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Intentan esconder lo obvio

Intentan esconder lo obvio

La crisis suscitada en el Proyecto Nacional de Voleibol Femenino por la efímera renuncia del entrenador Marcos Kwiek, parece haberse disipado luego de que el brasileño partiera ayer hacia China liderando el equipo que competirá en la Liga de Naciones.

Aunque Kwiek, en una breve conversación con este reportero desde el Aeropuerto Internacional de Las Américas, negó que haya renunciado.

La fuente que sirvió la información a El Nacional, a la que este redactor tuvo acceso, reiteró su posición de que la renuncia se produjo el pasado martes, cuando el presidente del Proyecto, Cristóbal, se encontraba en Nueva York.

“Todo está bien. En la selección todo marcha normal y la información que a usted le sirvieron sobre mi renuncia no se ajusta a la verdad”, expresó Kwiek en conversación hablando por intervención de Cristóbal Marte y desde el mismo aparato telefónico del responsable del Proyecto Nacional.

Brayelin

Una que habló también para El Nacional fue la salidora de la selección Brayelin Martínez, quien estuvo envuelta en el impasse que provocó la ira de Kwiek, quien se oponía a que la recia atacante jugara en el torneo de la Liga de Voleibol Superior del Dsitrito Nacional que concluyó el pasado domingo.

Martínez apenas vio acción durante dos sets en el quinto y decisivo partido que las Caribeñas le ganaron a Cristo Rey en cuatro parciales. Ella ingresó a la cancha con su equipo perdiendo 0-6 y el juego empatado a un set por bando. Finalizó el duelo como mejor anotadora de las Caribeñas con 13 puntos.

“Ese día (domingo 6) no se produjo ningún inconveniente entre el entrenador y yo. No he sido amonestada ni por Marcos ni por Cristóbal, como jefe del Proyecto. Todo está bien y nosotros estamos saliendo para China a tratar de hacer un buen trabajo para el país”, dijo Brayelin a este periodista, a través del teléfono personal de Marte.

Otro que habló para El Nacional fue Cristian Cruz, el técnico de las Caribeñas, quien de acuerdo a Cristóbal Marte, faltó a un pacto de caballeros poniendo a jugar a Brayelin, cuando la dirección del Proyecto y el cuerpo dirigencial de la selección habían acordado con los apoderados y dirigentes de los equipos (Guerreras, Caribeñas, Mirador y Cristo Rey), para que no utilizaran a las jugadoras de selección superior que reforzaron en el extranjero o que vinieran de un proceso de lesión.

Cruz, quien de acuerdo a la fuente haría el viaje con la selección que partió a China y finalmente no fue incluido, aseguró que todo el mal entendido que hubo durante el partido quedó aclarado ese mismo día cuando habló con Marcos Kwiek, y por mensajes de textos con Cristóbal, con quien se reunió personalmente la tarde del miércoles.

Origen de la crisis

Brayelin fue la diferencia en el choque decisivo que las Caribeñas ganaron el campeonato. Luego de debutar en el tercer set, Marcos, que estaba por los alrededores de la instalación, fue advertido de la situación y cuando ingresó al pabellón Ricardo -Gioriver- Arias, tuvo un encontronazo con la jugadora, con el entrenador Cristian Cruz y con el asistente de éste, Amaury Martínez.

Se afirma, además, que la apoderada de Cristo Rey y ex capitana de la selección nacional, Milagros Cabral, trató en vano, de comunicarse con Cristóbal, para ponerlo al tanto de la decisión adoptada por Cruz.
Marte, quien estuvo en la instalación desde el inicio del partido, había salido una hora antes para el Aeropuerto Las Américas, porque ese mismo día tarde-noche viajó a Nueva York.

“Al fallar en el intento con Cristóbal, y que la jugadora Brayelin rehusara acatar la orden de salir de la cancha dada por su técnico Marcos Kwiek, la apoderada de Cristo Rey intentó retirar al equipo y fue convencida de no hacerlo para que no se desluciera el evento, pero al final también le pidió a sus jugadoras Gaila González y Brenda Castillo que no salieran del camerino a recibir los premios”, expresó la fuente.

Ambas situaciones fueron salvadas por la intervención del presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luisín Mejía.

UN APUNTE

Necesitan tiempo descanso

Cristóbal dijo que a una atleta del primer nivel le resulta cuesta arriba atender los compromisos con su selección, reforzar por tres o seis meses en otras ligas y luego jugar en el torneo en su país. Expresó que ningún deportista puede soportar esa carga de trabajo, por lo que debe descansar al menos dos meses del año.