NUEVA YORK. Un dominicano extraditado el pasado jueves desde Maryland a Nueva York, acusado de estafar a varias personas con miles de dólares para alegadamente enviar artículos donados y vehículos de emergencia, fue internado de urgencia en un hospital de esta ciudad.
Francisco Alberto Gatreux Calcaño, de 42 años, quien para estafar a la gente se hacía pasar por el embajador en Washington, licenciado Roberto Saladín y otros funcionarios dominicanos, fue acusado de hurto mayor y usurpación de funciones.
Enfrenta una pena de hasta siete anos de prisión en caso de ser hallado culpable.
Gatreux Calcaño intentó obtener fondos de parte del senador por el distrito 31 y ex asambleísta por el distrito 72 de Manhattan, Adriano Espaillat, quien alertó a las autoridades fiscales.
Varias municipalidades y organizaciones sin fines de lucro en República Dominicana fueron engañadas por él haciéndose pasar como el embajador Saladín.
El fiscal del Distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance, ofreció una conferencia de prensa en la fiscalía ubicada en el 1 de Hogan Place, para anunciar los cargos contra Gatreaux Calcaño.
De acuerdo al representante del Ministerio Público dilucidarán las acusaciones de personificar ser un empleado de la embajada dominicana en Washington o autonombrarse como el embajador Saladín.
Bajo ese pretexto el imputado decía a sus victimas que recolectaba fondos para transportar mercancías donadas y vehículos de emergencia a municipios y organizaciones.
Según Vance, hacía esto tomando ventaja deliberada de víctimas que tenían el deseo genuino o la buena voluntad de ayudar a personas que tienen necesidad y al mismo tiempo faltando a la institución de la oficina de la embajada dominicana.
El procurador del Distrito de Manhattan dijo que criminales que se encuentran fuera del Estado y que cometen fraude en contra de residentes en Nueva York, no están fuera de nuestro alcance.
Dijo que las acciones del impostor ocurrieron entre el 25 de octubre de 2010 y el 26 de enero de 2011.
Vance agradeció a las personas que reportaron estos delitos y les recordó a aquellas comunidades inmigrantes que su oficina es un lugar seguro para reportar crímenes, independientemente de su estatus inmigratorio.
Gatreux Calcaño estaba bajo tratamiento médico en un hospital porque, según las autoridades, venía arrastrando problemas de salud, que no fueron espeficicados.
Conforme al expediente en la Corte, Gatreux Calcaño contactó al senador Espaillat el 30 de diciembre del pasado ano y le comunicó que llamaba a nombre del embajador Saladín.
