La cultura es raigambre y fuerza espiritual.- Estén conscientes plenamente de ello o no, los pueblos la realizan como épica obligada, como el éxito final de su aventura terrena, como la pasión universal de la que no pueden prescindir jamás.
La cultura es el útero material de un parto múltiple que acusan millones de seres reunidos por la praxis diaria.
No es un regalo de nadie, es un poder de la gestión metafísica de la multitud.
No sorprende que las instancias nacionales de estos países pobres, dedicadas a organizar ese universo hecho de materialidad y de almas, de onirismo y de presencias lúdicas, se vea sospechado por las potencias y convocados a exterminio.
Sus caballos de batalla, en este caso unollamado Fondo Monetario Internacional, gendarme económico-político-cultural del mundo desarrollado, ya está en camino y quiere erradicar de cuajo esa columna liberadora.
De ese modo, eliminado el problema, las otras instancias, estadounidenses, las que andan repartiendo limosnas por ciudades y campos dominicanos, pueden realizar mejor su trabajo de desnacionalización y de desarraigo nacional.
Sirve por igual al propósito de contrainsurgencia y de colonización profunda.
Así se les hace fácil profundizar en la neocolonización iniciada en julio de1916 y ratificada en abril de 1965.
Ya se sabe que la cultura es un objetivo a abatir para facilitar la instauración definitiva de la colonia.
El decantado american way of life o estilo de vida americano es lo que, de acuerdo a ese sentimiento, debe prevalecer en las colonias cercanas,en el espacio de influencia cultural, militar, político, económico de lapotencia dominante, cada vez más acorralada por la cambiante realidad mundial.
Ya se les ve a lo lejos presionando por el desafuero de las representacionesy los símbolos de la hechura cultural.
En estas naciones donde hay turbulencias desde todos los ángulos no es difícildisminuir, penetrar, exterminar incluso lo que el pueblo ha creado.
Ya lograron establecer el ruido, el mal gusto, la vulgaridad como gracias excelsas que atraen a los más quemaos y amemaos que no se dan cuenta de hacia dónde los llevan esas corrientes ominosas y espantosas y que parecen tan espontáneas.
Gringolandia tiene aquí, como en muchos lugares, adoradores dedicados y confiados, que aman y son leales a los sucios y malolientes billetes verdes.
Ellos saben perfectamente que la herética hambre de mucha gente la conviertefácilmente en paria y en negadora de lo que por derecho le pertenece.
La gente se mata por algo de poder y el dólar lo tiene. Pero existe por igual la dignidad, la vergüenza, el pudor irreverente y los principios que no hay manera de que alguien los compre.
La carrocería vergonzante mantiene su ritmo y su marcha por el túnel oscurode la grosera incursión fondomonetaria que considera razonable ordenar el mundo dominicano en base a sus urgencias particulares.
UN APUNTE
La presión
El FMI quiere desmembrar o disminuir el Ministerio de Cultura que, mal que bien, es una conquista de los dominicanos.
