Opinión

Introspección sobre la actitud peledeista

Introspección sobre la actitud peledeista

En el cuento “Tema del Traidor y del Héroe”, Jorge Luis Borges, narra cómo, guiado por  la  duda, cual si siguiera “al pie de la letra” las recomendaciones del filósofo francés René Descartes en su ensayo “El Discurso del Método”, Ryan Kilpatrick, descubre la verdad sobre el misterioso asesinato de su bisabuelo Fergus Kilpatrick, quien es venerado por sus nobles ideales y su procera acción en pro de la causa de Irlanda.  

Sin embargo, ¿quién le iba a decir a Ryan que su afán por conocer los pormenores de la muerte de su bisabuelo, lo iban a llevar a la indeseada conclusión de que su ancestro fue un conspirador contrapatrio; que el atentado fue planeado con premeditación y alevosía por los victimarios y la víctima? Pero resulta que la admiración del pueblo por el traidor era tal, que de conocerse la patética realidad, el fervor por el lar patrio se desplomaría como castillo de naipes.

Es por eso que  Fergus acepta sin chistar lo que consideró una vía de redención. Y, entonces, yo me pregunto, ¿quién podría ser nuestro Fergus Kilpatrick? Con la sola excepción del doctor José Francisco Peña Gómez, quien siempre puso los intereses del pueblo por encima de los personales y partidarios, y bajo su tutela el Partido Revolucionario Dominicano, logró las pocas conquistas sociopolíticas de que hoy disfruta el conglomerado dominicano, hasta la esperanza parece fallida.

Entonces, entre líderes contemporáneos, solamente queda el profesor Juan Emilio Bosch Gaviño de quien se dice, tenía buenas intenciones aunque, a diferencia de Peña Gómez, nunca tuvo la oportunidad de dejar su impronta. Pero sus discípulos sí.

Por esta razón, recién pasado el cuadragésimo noveno aniversario del golpe de Estado a Juan  Bosch, el 25 de septiembre del 1963, las declaraciones del comité político del PLD diciendo que “han gobernado con los ideales de Bosch”, algunos las consideran hasta afrentosas. Ahora, asimismo como Ryan Kilpatrick, la duda me conduce a la pregunta: ¿Y si en verdad es así?…

El Nacional

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