SANTIAGO. Las crecidas de los ríos Yaque del Norte, Ámina y Guayubincito continuaban la tarde de ayer inundando comunidades de la Línea Noroeste causando más estragos en las viviendas, lo que eleva a más de tres mil las personas desplazadas, en tanto que los daños a la agricultura son millonarios.
La dificultad de acceder a los sitios inundados obligó ayer a socorristas de la Defensa Civil de la zona, asistidos por la unidad de rescate de la Fuerza Aérea, socorrer en botes a varias personas, incluyendo niños, que llevaban horas sobre techos de viviendas en Hatillo San Lorenzo, Jaibón y Palo Verde, por el desborde del río Yaque del Norte.
Aunque el sol ha salido en esa parte del Cibao, las anegaciones persisten fundamentalmente en Palo Verde, Mao, Hatillo Palma, Villa Elisa, Hatillo San Lorenzo, Jaibón, Juan Gómez, Castañuelas, Villa Sinda, Guayubín y Cana Chapetón.
En esta última comunidad el desborde del río han arropado prácticamente el pueblo de Cana Chapetón, como nunca se había visto anteriormente allí.
La mañana de ayer visitaron parte de las zonas afectadas el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem y el director de la Defensa Civil, general Rafael Antonio Carrasco Paulino.
Ambos, en compañía de funcionarios gubernamentales de la zona, entre ellos Félix Díaz (Pula), director de la Defensa Civil en Montecristi, constataron los daños materiales causados por las crecidas en las viviendas y en las plantaciones agrícolas.
En lo que respecta a la agricultura, verificaron que han resultado dañadas parcial o totalmente miles de tareas sembradas de bananos, plátanos y arroz, así como otros productos menores.
Pula Díaz informó a media tarde de ayer que, aunque ha dejado de llover en la Línea Noroeste, en las últimas se han incrementado los desbordes de los ríos y cañadas que desembocan en el océano Atlántico por las proximidades de Montecristi.
Y que tal cosa ha hecho que se extiendan las inundaciones en los pueblos antes mencionados, por lo que más de tres mil personas han tenido que ser desplazadas de sus hogares, la mitad de las cuales se hallan en refugios habilitados por el Gobierno. Los demás se han refugiado en casas de familiares y amigos.
“Las crecidas de los ríos que sin estar lloviendo en la zona se han producido este sábado, han hecho aumentar tanto la cantidad de hogares afectados como de áreas agrícolas, lo que tiende a agravar la situación original”, puntualizó el funcionario de la Defensa Civil en Montecristi.
En lo que respecta al municipio de Palo Verde, uno de los más importantes de Montecristi, resaltó que si las aguas continúan ganando terreno allí, podría decretarse en cualquier momento una evacuación general.
Para la tarde de ayer se esperaba la visita de los principales funcionarios de los Comedores Económicos del Estado y del Plan Social de la Presidencia, a fin de articular con ellos una línea de trabajo, que permita socorrer con la prontitud requerida a los miles de desplazados.
