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Irrespeto Choferes imponen su voluntad

Irrespeto Choferes imponen  su voluntad

La tranquilidad en que vivían los habitantes de zonas residenciales, urbanizaciones y ensanches del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, es cosa del pasado, trastornada por el bullicio de carros y guaguas del transporte de pasajeros, que como chivos sin ley incursionan en sus calles ante la indiferencia de las autoridades, desviándose de las rutas preestablecidas para evitar tapones en horas pico.

Muchas personas que residen en urbanizaciones, residenciales y ensanches, después de las 4:30 y 5:00 de la mañana no pueden dormir, ni muchos menos descansar al mediodía, por los ruidos, la bulla y escándalos que producen los choferes que han improvisado paradas en esquinas, donde hacen turnos para esperar que los aborden los pasajeros.

También otros detienen sus vehículos a mitad de la vía a espera de pasajeros, sin importarles que detrás haya conductores que van a doblar, y ay de aquellos que les llaman la atención, pues debe prepararse para recibir todo tipo de palabras malsonantes e insultos, y si los enfrentan, los choferes y los cobradores sacan bates, cuchillos y hasta armas de fuego.

Las calles en esos sectores que, disfrutaban de completa calma, se tornan más peligrosas con las conductas de los choferes de carros y guaguas que transitan por allí temerariamente, para abordar de primero los pasajeros.

Todo esto ocurre por la ineficiencia y negligencia de los organismos encargados de poner régimen y en cintura a esos choferes, que además se dan a la tarea de crear rutas a su antojo, y no actúan ante el desorden, lo que da a entender que tienen cierta complicidad con los choferes, que de manera frecuente a diario cometen otras acciones ilícitas.

Carros y guaguas emiten ruidos porque los tubos de escape están pichados y otros no tienen el silenciador de fábrica, mientras en su mayoría expiden humos por falta de mantenimiento.

Lo grave del caso es que las autoridades responsables de hacer cumplir que los vehículos del transporte de pasajeros no se salgan de sus rutas e incursionen en los residenciales y ensanches, no cumplen con su rol para que impidan esas acciones irregulares.

Por su lado, el general Pablo Arturo Pujols, director de la Autoridades Metropolitana del Transporte (AMET), aseguró que tras la llegada a esa institución, instruyó para que se iniciaran operativos simultáneos e impedir que conductores de guaguas y carros del transporte urbano e interurbano, incursionen en residenciales y calles fuera de sus rutas.

Empero, esos operativos, al transcurrir el tiempo, se los ha llevado el viento, o en término práctico han desaparecido.

Violan rutas

Con frecuencia se ven choferes que operan en la ruta del concho de la avenida Tiradentes, que para evitar el tapón que se origina con la avenida Kennedy, toman la calle Carlos Sánchez, giran a la izquierda en la Gracita Álvarez Tejada, luego a la derecha en la calle Heriberto Pieter, todas del ensanche Naco, y finamente retoman a la izquierda la Tiradentes.

Los carros del concho otra violación que hacen en su ruta es que cuando se produce el tapón entre la avenida Kennedy con Ortega y Gaset, se internan al ensanche Naco, desde la Kennedy por la calle Del Camen, giran a la izquierda por la Porfirio Alino Paulino y salen a la Gasset frente al Estado Olímpico, para retomar a la Kennedy.

Otra violación de ruta hacen los choferes del concho y de guaguas que circulan por el corredor Kennedy, cuando se produce tampón en las avenidas Winston Churchill y Abraham Lincoln.

Los conductores en la avenida Kennedy giran por la calle Dr. Defilló y Nicolás Ureña de Mendosa, Charles Summer, del ensanche Los Prados, continúan la Jacinto Mañón y la Heriberto Núñez, para volver a salir a la Kennedy, recorriendo los residenciales Los Prados, Paraíso, Julieta y Serallés.

Otros choferes en la Kennedy giran por la calle Claret y traspasan el residencial del mismo nombre, y continúan por la calle Manuel de Jesús Troncoso, Jacinto Mañón, cruzan la Lincoln y se internan al Serallés para tomar la calle Malaquías Gil y volver a la Kennedy.

También los carros del concho que trabajan en el corredor Churchill-Kilómetro 9 de la Autopista Duarte, cuando se forma el tapón entre la Churchill con Charles Summer, giran por la Heriberto Núñez de la Urbanización Fernández-y Ensanche Julieta, toman la calle D, salen a la Charles Summer y se internan por la avenida Núñez de Cáceres.

Los choferes de carros y guaguas que cubren la ruta de la 27 de Febrero, cuando hay tapones en la Leopoldo Navarro, giran por la calle Hatuey, cruzan por la Ciriaco Ramírez, doblan por la Navarro, hacen un giro en la calle Juan Enrique Dunant, toman la Paseo de los Periodistas y regresan a la 27 de Febrero casi con Máximo Gómez, violando la tranquilidad de los habitantes de los sectores Don Bosco y Miraflores.

Los del corredor de la avenida San Martín, cuando observan el tapón con la avenida Máximo Gómez, giran por la calle Osvaldo García de la Concha, prosiguen por la Peña Batle en Villa Juana, cruzan la Máximo Gómez, y continúa por la calle Juan José Duarte o la 14 de Junio, para retornar su ruta de la San Martín en el ensanche La Fe.

Otros choferes que obvian los tapones son los que transitan por la avenida Padre Castellanos. Los que circulan de Este a Oeste por el corredor V Centenario, para evitar el tapón que se forma en la intersección de las calles José Brea y Pedro Livio Cedeño, se desvían sur-norte por la calle Yolanda Guzmán, del ensanche Luperón para girar en la calle 19 y salir a la Josefa Brea.

El caos provocado por los choferes del transporte público de pasajeros, que irrumpen la tranquilidad en sectores como Gazcue, zona Universitaria, Piantini, La Julia, Don Bosco, La Esperilla, entre otros, lo han denunciado los moradores de esa zonas a las autoridades, pero aún siguen esperando solución.

AMET

El general Pujols, director de AMET, indicó que se retomarán los operativos para impedir que los conductores de guaguas y carros del transporte urbano e interurbano, incursionen en los residenciales y calles fuera de sus rutas.

Para sustentar su labor, informó que como resultado de ese accionar, han sido fiscalizados más de 500 unidades de distintas rutas, las cuales además son retenidas hasta que se efectúan los pagos de la multa.

No obstante entiende que esa situación debe ser corregida con la colaboración de los sindicatos que agrupa a los choferes del transporte público.

“Conductores inescrupulosos, aprovechan las horas pico para incursionar por zonas residenciales, en violación a las normas establecidas, debido, específicamente que los fiscalizados son integrados a la viabilización.

El general Pujols, en tal sentido hace un llamado a los diferentes sindicatos que aglutinan a los choferes del transporte, para que instruyan a sus afiliados a abstenerse de seguir en esa práctica que afecta la tranquilidad de residenciales.

Regularán paradas

Por otro lado, el director de AMT adelantó que en los próximos días regulará las paradas improvisadas detectadas en varias calles, así como la falta de higiene que se observa en otras ya establecidas.

“Ante las quejas de moradores y situaciones detectadas por nuestros inspectores, hemos decidido arreciar las acciones para que los choferes del transporte público no violen las rutas trazadas, las ley y ordenanzas municipales, y respeten los espacios públicos”, subrayó.

En cuanto a las rutas, el general Pujols precisó que la AMET realiza un levantamiento y en los próximos días abordará el tema con los distintos representantes del transporte para corregir la situación sin afectar a ninguna de las partes.

“No nos compete”

En la secretaría general del Ayuntamiento del Distrito Nacional, consultados sobre las violaciones de los choferes, indicaron que “en estos casos no son competencia del cabildo”.

“El tránsito lo regula Amet, y Obras Públicas, quien incluso cobra el impuesto por el rodaje, mientras que la OTTT es la responsable de las rutas”, dice una breve nota remitida por el director de Relaciones Públicas, licenciado Omar Liriano.

Agregó que “nosotros hemos tratado de sensibilizar a la opinión pública sobre la ley de capitalidad, pero en este caso no tenemos las competencias que deberíamos para actuar”.

Subrayó Liriano que “incluso, cuando se pone una calle de una vía no tenemos los agentes para hacer que eso se cumpla”.

El portavoz del cabildo capitalino expuso que en el mundo la municipalidad es quien regula su territorio, “y además debe saber sobre la educación, seguridad, el agua, la energía, e incluso, en Quito, la capital de Ecuador, la Alcaldía es la que está construyendo el metro”.

OTTT se desliga

La Oficina Técnica del Transporte Terrestre (OTTT) aclaró que no es competencia suya las rutas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, y que esas inconductas de choferes de carros y guaguas del concho, “es una competencia de la AMET quien concede las rutas a afiliados a los sindicatos que los agrupa”.

Melvison Almánzar, vocero de la OTTT, dijo que ese organismo sí regula y está facultado para tomar cualquier medida en contra de los conductores que laboran en rutas interurbanas o inter-regionales .

UN APUNTE

Sin ley y marco regulador

Empresarios y dirigentes del transporte público de pasajeros responsabilizan del caos que hoy predomina en calles, autopistas y avenidas, a las autoridades de  Gobierno, alegando que otorgan rutas sin control y si ningún estudio técnico. Empero, cuando las autoridades, en este caso la AMET, aplica la ley, impone multas a los choferes, o retira los vehículos de paradas improvisadas, en las que pocas veces hay  baños para los choferes realizar sus necesidades físiológicas, hacen paros y hasta bloquean las  vías con sus unidades, por lo cual los organismos competentes  tienen que ceder al  tumbarle el pulso, lo que aprovechan los choferes para hacer lo que les venga en ganas.