¿Qué Pasa?

Isabel y Orestes dan ejemplo de entrega en “La otra orilla”

Isabel y Orestes  dan ejemplo de entrega en “La otra orilla”

Isabel Spencer y Orestes Amador en “La otra orilla”, que culminó sus presentaciones anoche en el teatro Guloya.

Es cierto que una producción se ve fortalecida cuando los elementos que la conforman van haciendo el conjunto perfecto. Escenografía, luces, actuación, dirección y dramaturgia, se confabulan y cuando lo hacen bien, resaltan lo que se presenta.

Pero, cuando ves un montaje, en el que la magia de dos cuerpos no te permite mirar a los lados ni percibir nada más, sin duda, la interpretación es que los actores han dado ejemplo de entrega, han actuado con fuerza, rabia y corazón, calando profundamente en el público.

Ese es el caso de los probados actores Orestes Amador e Isabel Spencer en el drama titulado “La otra orilla”, que culminó sus presentaciones anoche en el teatro Guloya de la Zona Colonial.

Amador y Spencer entregan sus memorias, actúan con sus cuerpos y cada movimiento transmite amor, desesperanza, recuerdos, ilusiones. Ambos cantan bailan, sueñan.
Los dos son artistas veteranos y completos y en esta entrega simulan encontrarse, y tal y como lo expresa Orestes, quien actúa y dirige el montaje “se entrelazan, rememoran, se debaten con sus fantasmas interiores”.

Los actores luchan con sus recuerdos, sueñan con otro futuro, quieren cambiar su vida, cruzar a la otra orilla, pero parecen temer a este cambio, y es cuando ven sus aspiraciones como una ilusión.

Podrían ser varios los mensajes: resaltar el valor de los recuerdos o talvez valorar el contexto en que se vive, procurando generar allí los cambios que deseamos para vivir mejor. Es como decir: no te vayas porque aquí también se puede.

El Nacional

La Voz de Todos