Opinión

Islario

Islario

Se trata de un compendio bibliográfico y terminológico formidable. Cuenta con 750 páginas, 370 biografías de autores. 4,025 entradas bibliográficas activas. 7,200 entradas bibliográficas pasivas. 65 definiciones que compendian la historia literaria de la República Dominicana desde los primeros días de su fundación hasta hoy. 312 fotografías de autores, portadas de libros, folletos, periódicos y revistas. Una amplia lista de obras consultadas. Un índice alfabético. Una tipografía adecuada. Una diagramación sobria y pertinente. Amén de una edición de primerísima calidad y buen cuidado. Por demás, contenido de un apartado eficaz que da cuenta del significante simbólico de los signos, las siglas y las abreviaturas empleadas en esta esperada “segunda edición revisada y aumentada” del “Diccionario de la literatura dominicana (Bibliográfico y terminológico)”, preparado por Franklin Gutiérrez;  gran gestor cultural (presidente en varias ocasiones de la Casa Dominicana de la Cultura y primer Comisionado Dominicano de Cultura en los Estados Unidos); poeta (autor de “Canto  a mi pueblo sufrido, 1973; Hojas de octubre, 1982; Inriri, 1984 y Helen, 1986”, entre otros), ensayista (Premio Nacional de Ensayos 2000), narrador y laureado investigador literario dominicano (honrado con la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella, en el grado de Comendador), radicado en Nueva York, donde funge como educador desde 1988, impartiendo  cátedras de Lengua Española y Literatura Latinoamericana en The City University of New York (recinto York College).

Editado por el Ministerio de Cultura, este libro necesario contiene 40 nuevos autores; una decena de términos que destacan el desarrollo cronológico de los grupos culturales del país; reflexiona sobre la función de los medios en la difusión de nuestra producción literaria, y enfoca con inteligencia el papel de los talleres literarios en la formación intelectual de los autores criollos.

El criterio de selección aprovechado ha sido más que puntual: poseer una obra representativa. Haber hecho de la escritura un oficio permanente. Haber obtenido premios nacionales y haber recibido el apoyo de la crítica nacional o extranjera.

El Nacional

La Voz de Todos