JERUSALÉN, ISRAE, (AP).- Israel revocó el domingo el permiso de ingreso de 200.000 palestinos aprobados por el mes sagrado del Ramadán debido a dos ataques simultáneos en la Vieja Ciudad de Jerusalén en contra policías, que dejaron una oficial muerta.
El organismo israelí de defensa COGAT, por sus siglas en inglés, publicó el anuncio en árabe en su página de Facebook. Por su parte, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que estaban preparándose para destruir las casas de los atacantes palestinos y destacó que reforzarán la seguridad en la entrada de la Ciudad Vieja, hogar de sitios sagrados para judíos, musulmanes y cristianos.
Tres palestinos armados con una pistola y cuchillos atacaron el viernes a los policías.
Al llegar rápidamente al lugar del primer ataque, un palestino apuñaló varias veces a la sargento Hadas Malka, de 23 años, antes de que los policías se dieran cuenta y abrieran fuego. El hombre murió a manos de la policía y la agente falleció posteriormente en el hospital.
El Estado Islámico se adjudicó los dos ataques, pero dos grupos palestinos, Hamas y el Frente para la Liberación Palestina, rápidamente respondieron que los tres atacantes eran sus miembros y acusaron al grupo extremista de intentar socavar sus esfuerzos.
El primer ministro arremetió contra el líder palestino Mahmoud Abbas por no condenar el ataque.
Israel había autorizado permisos para 200.000 personas por el mes sagrado del Ramadán para que visitaran a sus familias y permitió el acceso a 100 residentes de Gaza para que pudieran asistir a las oraciones en la Mezquita Al-Aqsa de Jerusalén.
El COGAT informó que los permisos de visita estaban cancelados, sin embargo los que son para rezar permanecen.
Netanyahu pidió al mundo a que “exija el cese inmediato de los pagos de la Autoridad Palestina a las familias de terroristas, algo que solo alienta al terror”.
No hubo ningún comentario oficial por parte del presidente palestino Mahmoud Abbas.
El vocero del partido de Abbas, Osama al-Qawasmi, dijo que “cuando Netanyahu termine con su ocupación, todos los problemas terminarán. Mientras él siga confiscando tierras y edificios de nuestro territorio y siga desplazando a nuestra gente, el conflicto seguirá”.
El ataque del viernes afectó a miles de palestinos que habían planeado visitar a sus familias durante el mes sagrado del Ramadán.
Layali Othman de 37 años, vive en Ramala, al noroeste de Jerusalén, y dijo que su familia tenía permiso para visitarla durante el Ramadán.
“Estamos tristes, esa era la única oportunidad que tenían los niños para conocer el mar y visitar la ciudad”, comentó.
Israel considera a Jerusalén como su eterna y no dividida capital, mientras que los palestinos quieren al sector del este como capital de su futuro estado. Los israelíes se apropiaron del territorio con todo y sus sitios sagrados en la guerra de los Seis Días en 1967.
