El jefe de la Policía dijo este martes que la institución no conoce de personas o lugares específicos donde se alquilen, vendan o empeñen armas de fuego, aunque aseguró dispuso investigar la denuncia que hicieron el padre Luis Rosario, dirigentes populares y comunitarios del Gran Santo Domingo. El mayor general Manuel Castro Castillo aseguró que no obstante, instruyó al general César Augusto Sena Rojas, al director de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), y al coronel Montes de Oca, encargado de Inteligencia Delictiva, para que inicien las investigaciones y determinen lugares y personas involucradas en ese tipo de comercialización.
El sacerdote Rosario, coordinador de la Pastoral Juvenil, dijo que “eso de alquilar, vender, empeñar y robar armas, es el pan nuestro de cada día. El que no sabe eso no vive en la República Dominicana”.
En tanto, dirigentes comunitarios, populares y de juntas de vecinos, señalaron a El Nacional, que el comercio de armas de fuego ilegales es un mercado libre en los barrios, y sus precios, porque tiene mayor valor aquella arma con la cual no se ha matado ni atracado, y las denominadas “calientes”, tienen un precio menor.
El general Castro Castillo subrayó que “actuamos responsablemente, no apañamos ni toleramos malas acciones o inconductas de ningún miembro que actúe fuera de los reglamentos y la ley.
Indicó que dentro de las acciones en contra de las armas ilegales, en Barahona, hace poco, el servicio de inteligencia detectó un negocio que se empeñaba armas de fuego, y fue allanado y se ocupó una gran cantidad de armas y su propietario fue sometido a la justicia.
“Es posible que exista algún miembro de la Policía que se ponga en contubernio con delincuentes para realizar ese tipo de actividad, pero si se detecta lo arrestamos, cancelamos y lo sometemos a la justicia”, afirmó.
Castro Castillo precisó que “la Policía de esa denuncia generalizada, no tiene conocimiento sobre ese ilícito negocio. Trabajamos a dadrio en contra del tráfico de armas, en contra del porte ilegal de armas de fuego y los que son detenidos se someten a la justicia, y por eso en esta gestión se han ocupado diez veces más que en otras gestiones armas de fuego ilegales”.
Añadió que “la denuncia del padre Luis Rosario, es un poco genérica, no cita a ninguna persona en tal lugar, pero que ordenó al director central del Dicrim, y al de Inteligencia Delictiva, que investiguen para si hay personas o un lugar específico, tomar las acciones de lugar”, declarAseveró que en muchos casos se da la modalidad de que delincuentes se roban armas de fuego en las calles, las venden o prestan a otros delincuentes, como el caso de la banda que dirigía Job, que robaban vehículos y las armas las vendían en Santiago a compañeros”.
“Vamos a seguir actuando de manera drástica en contra de este negocio ilícito, pues las armas son la principal causa de muertes y los que porten las armas de manera irregular, serán enviados a la justicia”, expresó.
