FORT MYERS, Florida, EE.UU.- La última vez que Jorge Polanco jugó el campo corto en los menores fue en 2015, pasando 83 partidos en la Clase AA de Chattanooga y 19 partidos en la Clase AAA de Rochester. Él no jugó para nada allí con las Alas Rojas en 2016.
Los Mellizos, sin embargo, terminaron usando Polanco en el campo corto durante la segunda mitad de la temporada, y se espera que sea el titular en los juegos de primavera.
Eso condujo a una pregunta para el dirigente Paul Molitor el lunes: ¿Por qué Polanco no jugó en el campo corto en Rochester la temporada pasada?
Molitor respondió sin rodeos. “Me gustaría tener una mejor explicación para ti”, dijo. “Pero creo que yo, y mucha gente, nos dimos cuenta de que no lo manejamos del modo correcto”.
El caso de Polanco ha sido algo complicado. Firmado como un torpedero en la República Dominicana en 2009, algunos evaluadores de los Mellizos sentían que estaba mejor preparado para la segunda base a medida que ascendía en el sistema. Pero Polanco cambiaría sus mentes con estallidos de juego fuerte en el campo corto.
Polanco entró en el 2016 como segunda base de Rochester. Los Mellizos suelen mover a sus jugadores del cuadro en las menores, pero eso no sucedió con Polanco. Mientras tanto, los Mellizos pasaron de tener a Eduardo Escobar en el campo corto a Eduardo Núñez. Cuando Núñez fue cambiado a San Francisco en julio, los Mellizos necesitaban un paracorto. Se fueron con Polanco a pesar de no darle tiempo en el campo corto en Rochester.
“No es la primera vez que tenemos situaciones en las que los jugadores han subido aquí y terminan jugando donde no los hemos expuesto lo suficiente”, dijo Molitor. “(El ex Gerente General) Terry (Ryan) siempre trataba de jugar a los chicos en todos lados allá abajo, y o los dirigentes se veían atrapado en ganar o no tenemos suficiente previsión para lo que posiblemente podría suceder.
A veces los van a extrañar. Ese probablemente tal vez parecía un poco más obvio que lo deberíamos haber cubierto. A menos que (Brian) Dozier fuera cambido.
“Parte de ello, también, fue que mucha gente en nuestra evaluación, algunas personas no estaban convencidas de que alguna vez iba a jugar un partido en las grandes ligas en el campo corto. Parte de la razón fue tratar de convertirlo en el mejor segunda base posible. Esas son cosas que pasan”.
El potencial ofensivo de Polanco – bateó .288 con cuatro jonrones y 27 carreras impulsadas en 68 juegos con los Mellizos – hace un caso fuerte para que el bateador ambidextro permanezca en la alineación en el campo corto. Él también cometió 15 errores, y su brazo es considerado promedio. Pero los Mellizos parecen comprometidos a darle tiempo a Polanco para pulir sus habilidades allí. Lo que al parecer debería haber sido efectuado en Rochester.
