FILADELFIA.- Los números dicen que José Ureña ha sido un lanzador diferente desde que derribó al novato de los Bravos, Ronald Acuña Jr., hace un mes. El derecho de los Marlins dice lo contrario.
“Hago lo mismo”, dijo Ureña después del triunfo 6-4 de Miami sobre los Filis el domingo en Citizens Bank Park. “La gente me conoce, la gente sabe cómo lanzo. No voy a cambiar eso por nadie”.
Ureña espació tres hits en cinco entradas, ponchó a cuatro y caminó a uno. Permitió una carrera, un jonrón de César Hernández en su primer lanzamiento del juego, y probablemente hubiera profundizado en el juego si los Marlins no lo hubieran eliminado por razones de precaución luego de que los calambres de la mano derecha brotaran en el quinto.
La buena actuación le dio a Ureña una efectividad de 2.16 en sus últimas cinco aperturas, un tramo impresionante que se remonta a su victoria de un recorrido completo contra Washington cuatro días después de haber sido expulsado por golpear a Acuña con el primer lanzamiento el 15 de agosto. Ureña Volvió a lanzar como lo hizo hace un año, cuando una campaña de 14 victorias llevó a los Marlins a creer que tenían un titular en torno al cual podrían construir una rotación para el futuro.
“Sentimos que ha tirado la pelota bien todo el año, mejor que sus números desde el principio”, dijo el manager Don Mattingly. “Pero últimamente, ha estado en una pequeña onda”.
Ureña no logró su primera victoria hasta el 5 de junio. Cuando el lanzador de 27 años se convirtió temporalmente en el lanzador más notorio del béisbol hace un mes, su promedio de efectividad era de 4.74.
