Opinión

Juega con candela

Juega con candela

Todo parece indicar que el gobierno del presidente Danilo Medina está perdiendo de vista el poder de convocatoria que podría arrastrar un llamado a la movilización por parte de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con respecto a la aplicación del cinco por ciento que por la ley 57-78 le corresponde del presupuesto nacional cada año.

Digo esto porque la familia uasdiana es víctima de una errónea percepción de quienes están al frente del estamento gubernamental.

Cada año, los que dirigen las instancias del Estado se dan el lujo de poner los presupuestos que les venga en gana a la primera universidad del continente americano, contrariando y desconociendo arbitrariamente lo que impone la ley presupuestaria del país.

Apelando a no sé qué razonamientos, las instancias financieras estatales se niegan -como otras gestiones gubernamentales- a reconocer el trabajo que ejecuta la UASD para que más de doscientos diez mil estudiantes puedan cursar sus respectivas carreras profesionales y alcanzar un título profesional.

Está demás apuntar que esa es la mejor manera que tienen los honestos para dar el paso de la movilidad social sin transgredir las normas morales y éticas.

Esos funcionarios se hacen de la vista gorda para no ver que la Constitución establece que el Estado es el responsable de garantizar la educación superior, tal como lo hace la pie de juntilla la Primada de América.

Al entender de muchos, el acogotamiento económico contra la única universidad del país que está abierta a toda manifestación de libre acceso y plena democracia, tiene como estrategia fundamental el provocar su cierre para así dar cabida a que los sectores que trafican con la educación privada salgan beneficiados.

Con honrosas excepciones, en los últimos años, se hace más visible una actitud cercenadora y asfixiante contra la muy bien llamada universidad del pueblo.

Los que hoy día se jactan en los medios de comunicación de ser impulsores de la educación en República Dominicana, son los mismos que -con su accionar negador de un justo presupuesto a la academia- merman y malogran la posibilidad de que humildes jóvenes se hagan profesionales.

Esos sectores olvidan que la UASD tiene casi 20 recintos, centros y subcentros en todo el país, los que son un medio de suma importancia para movilizar a todo el pueblo dominicano a favor de la causa universitaria.

No entiendo cómo el gobierno, en tiempos electorales, se corre el riesgo de confrontar al pueblo dominicano reclamando que se otorgue el cinco por ciento a su más alta expresión en el campo de la educación nacional.

El Nacional

La Voz de Todos