Para un Estado que se dice laico (??), resulta incomprensible que seis de los doce días feriados anuales, corresponden a festividades de la Iglesia católica. Aunque para la mayoría de los dominicanos la hostia le importa un bledo, el próximo jueves 15, comienza un largo fin de semana, festejando que el buey al igual que la serpiente y la burra de Balan conversaron con los humanos.
Somos uno de los cinco países en el mundo que mantiene un feriado nacional para conmemorar un supuesto milagro que ocurrió en el año 1264 en Bolsena, Italia, cuando un sacerdote llamado Pedro de Praga, al celebrar la misa vio que al partir la hostia cayeron de ella 83 gotas de sangre sobre el lino del altar. Sin verificar si fue que el cura se embriagó con la sangre de Cristo, el Papa Clemente V, dispuso su celebración con una procesión, tal como la conocemos hoy.
La jerarquía de la Iglesia católica sigue siendo temida, y muy pocos políticos dominicanos se atreven a contradecirla. Basta conocer cómo a través de la historia fueron suprimidos violentamente otros cultos y como miles de mujeres fueron condenadas y torturadas, acusadas de herejes, por los temibles tribunales inquisitorios. Excomulgaron a Duarte, derrocaron a Juan Bosch y tradicionalmente han apoyado los regímenes dictatoriales.
Ya habíamos advertido que las declaraciones públicas de algunos obispos y la participación de algunos religiosos en las marchas verdes, no tenian ningún otro propósito sino el de chantajear a la maltrecha clase política, para que desaprobaran las modificaciones a la ley sobre la interrupción del embarazo por las tres causales. Lo que nos da lástima es que entre los que votaron en contra se encontraban tres mujeres.
Pues bien, a nuestros queridos senadores “comprometidos con Dios” les pedimos al igual como lo hicieron otros animales bíblicos…hablen! Pero esta vez no para seguir defraudando al pueblo, sino para votar a favor de la sustitución de los feriados de Corpus y las Mercedes, por fechas de hechos que verdaderamente atañen a todos los dominicanos, como son la Revolución de Abril y el natalicio del coronel Fernández Domínguez.
