El presidente de la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, consideró anoche que quienes pretenden volver a la antigua composición de ese tribunal están bastante desenfocados acerca de la responsabilidad que tiene un magistrado de la JCE, debido a que la cantidad de jueces permite un mejor rejuego y distribución de funciones en casos y cosas muy específicos.
En este sentido, señala que los legisladores están en la obligación de proteger la Ley y la actual reforma constitucional podría dar lugar al más grande desorden de que se tenga memoria desde la creación de la entidad.
Destacó que hay sectores que siempre han soñado con tener a la JCE bajo su control.
Rosario se opuso a la disminución del número de jueces electorales, porque, según dijo, la actual conformación de la JCE erradicó la cultura del fraude y que los desastres electorales han ocurrido cuando tres miembros conforman ese organismo de elecciones.
Dijo que su oposición a la disminución del número de jueces del pleno, es porque en estos momentos maneja 162 Oficialías Civiles, 194 oficinas de expedición de cédulas, lo que requiere un alto grado de concentración, por lo que disminuir la cantidad de miembros afectaría sensiblemente la calidad del trabajo que realiza esta institución.
Afirmó que los grandes desastres electorales han ocurrido cuando tres miembros formaban el tribunal electoral, haciendo hincapié en que la actual conformación ha eliminado la cultura del fraude en los procesos comiciales, y sólo queda por definir el uso de los recursos y la calidad del proceso, pero hablar de fraude, dijo, es cosa de historia.
Entrevistado por Juan Taveras Hernández en el programa Juntos, en el canal 19, Rosario dijo que sobre la pretensión de dar facultad a los tribunales judiciales ordinarios para conocer de los conflictos electorales, no entiende la actitud de los legisladores al respecto, ya que el papel de un tribunal electoral es puramente de decisión política, no judicial.
