Un juez le había advertido al presunto sicario que fue asesinado el martes junto a su pareja en el sector Los Guandules, que su vida corría peligro estando en libertad.

El magistrado José Alejandro Vargas le aconsejó a Luis Manuel Mejía que en la cárcel su vida estaba más segura, y que cada vez que tuviera que conocerle coerción le impondría prisión para garantizar su integridad física.

Fue una jueza suplente, que al conocerle medida de coerción por uso ilegal de armas lo puso en libertad y 10 días después es asesinado junto a su pareja.

Juzgadores refieren que los expedientes de los procesos contra Manuel Mejía de la Rosa eran flojos.
Del 2009 al 2017, Luis Manuel Mejía de la Rosa (Nanao el sicario) tenía cinco procesos diferentes tribunales por la comisión de diversos crímenes, logrando ser puesto en libertad a través de tecnicismos legales, como variación de medida de coerción, acuerdo con el Ministerio Público (penal abreviado) y a través del archivo provisional del expediente.

En el Cuarto Juzgado de la Instrucción fue favorecido con un archivo provisional en 2009, por golpes y herida contra Charlis Francisco Villanueva y contra el segundo teniente Carlos Mena.
También con un “penal abreviado” por porte y tenencia de arma ilegal, así como por intento de asesinato.
En 2009 también fue favorecido con el archivo provisional por homicidio y asociación de malhechores, el 24 de febrero.

El 8 de junio de 2010 el Primer Juzgado de la Instrucción dictó contra él apertura a juicio por robo, pero luego obtiene la libertad durante una fianza.

El 9 de abril del año en curso se dictó apertura a juicio contra Mejía, quien se encontraba preso en en la cárcel de Cotuí por no cumplir con el pago de una garantía económica que le fue impuesta por porte y tenencia de armas ilegales.

Mejía de la Rosa, de 47 años y su pareja Walkiris Santana Ferreras, de 33, fueron acribillados a tiros en el sector Guachupita cuando se desplazaban en una motocicleta. En el incidente resultó herido un haitiano que pasaba por el lugar.