El juez de la instrucción especial de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Francisco Ortega Polanco, no había decidido hasta ayer si sobresee o se aparta del conocimiento del juicio preliminar seguido a los imputados en el caso de los sobornos que la empresa brasileña Odebrecht confesó haber pagado a legisladores y funcionarios a cambio de asignaciones de obras del Estado.

Ortega Polanco no ha respondido a por lo menos dos objeciones oficiales que en su contra sometieron los imputados Andrés Bautista y Víctor Díaz Rúa, quienes a través de sus abogados incoaron por ante la SCJ sendos recursos de sobreseimientos.

Para algunos entendidos en la materia, como es el caso del jurista Manuel Sierra, la posibilidad de que Ortega Polanco continúe al frente del caso es poco probable e incluso se expone a una demanda por prevaricación, en razón de que de manera legal está inhabilitado para conocer el citado juicio preliminar.

Para Sierra el ordenamiento y conocimiento de una serie de diligencias procesales, entre ellas intervenciones telefónicas, libramientos de operaciones bancarias y el conocimiento de medidas de coerción, son elementos más que suficientes para que el juez Francisco Ortega Polanco se haya tomado un criterio sobre la culpabilidad o no de los imputados, lo que conforme con disposiciones del Código Procesal Penal, lo excluye del conocimiento del juicio preliminar.

Consideró que Ortega Polanco tiene un criterio definido en torno a la culpabilidad o no de los encartados.