Se despiertan dos hombres en una habitación; ambos se presentan; el primero como “Justicia” y el segundo como “Intereses”. Justicia se encuentra nerviosa porque está en una habitación oscura y pregunta: ?qué hay ahí? A lo que “Intereses” le responde que la habitación está llena de dragones. “Justicia” se burla de la respuesta de su compañero y lo acusa de mentiroso.
Intereses”, fanfarrón y obstinado, le dice: “¡estúpido!, yo he estado aquí mucho más tiempo que tu”. “Justicia” recuerda que tiene una linterna en su bolsillo y anuncia su cometido de averiguar si hay dragones o no en la habitación oscura. “Intereses” dice que se molestarán los dragones por el brillo. “Justicia”, seguro de su moral, está dispuesto a correr el riesgo y cuando enciende la luz encuentra la habitación vacía, solo con “Intereses”, a lo que este último le dice jódete, por haber descubierto su mentira.
Cuando hablamos de “Justicia” e “Intereses” hay una palabra que sin buscarla nos llega a la mente instintivamente y hablamos de “política” porque nadie llega solo al poder y más importante nadie se mantiene solo en el poder.
República Dominicana tiene historias cuando los intereses se interponen en el camino de la justicia, manteniéndola en una habitación oscura diciendo que hay dragones cuando hay solo ignorancia.
En 2015, el Procurador General de la Republica abrió un expediente contra el actual Senador de la Provincia de San Juan de la Maguana, Félix Bautista, acusándolo de lavado de activos, enriquecimiento ilícito y por supuesto corrupción. Hizo tanto ruido este expediente que los diarios internacionales nos tenían en la mira dándonos apoyo en contra de la corrupción pero los intereses políticos hicieron que las estrellas se colocaran sobre el Senador y cerraran su expediente.
En la actualidad se está conociendo el caso de Odebretch, dirigida por el jefe del Ministerio Público, Jean Alain Rodríguez, quien afirma estar haciendo todo lo que está en su poder para prender un foco en la habitación oscura y mostrar quiénes fueron las figuras involucradas en este caso de corrupción en el Estado. Mientras averigua, busca, países como Brasil, Panamá, Colombia, Ecuador , que están encarcelando a sus políticos corruptos y quitándoles todo tipo de privilegios de que en algún momento disfrutaron a manos llenas. República Dominicana, sin embargo, todavía está dando vueltas en la habitación, escuchando voces y sin el foco.
Solo se ha llegado a un acuerdo penal que compromete a la empresa Odebretch a devolver los montos duplicados del soborno a lo largo de ocho años. Mientras tanto la empresa puede seguir trabajando en el país. Esto es, al menos por ahora, solo una multa penal por sus hechos, mientras concluye la investigación.
