WASHINGTON, AP – Un golpe en la boca dejó al centro de Minnesota Timberwolves, Karl-Anthony Towns, con algunos dientes dañados. Su sentido del humor? Eso, al menos, estaba intacto.
“Mamá siempre dice, ‘Mantenga su mano fuera de la estufa’, y puse mi mano alrededor de la estufa un poco demasiado ahora y estaba destinado a suceder que me golpearan así y perdiera mi diente”, dijo Towns con una sonrisa. “Pero en cambio, Dios me bendijo perdiendo pedazos de cinco de mis dientes”.
Towns se recuperó de ese golpe en la mandíbula que lo dejó boca abajo en la cancha al final de la primera mitad y terminó con un alto de temporada de 37 puntos y 10 rebotes, llevando a los Timberwolves a una victoria de 116-111 sobre los Washington Wizards la noche del el martes.
“Lo bueno es que obtuve un buen seguro médico”, bromeó Towns después.
Ambos equipos están haciendo sus lanzamientos de playoffs sin guardias All-Star. Los Timberwolves no tienen a Jimmy Butler, quien se sometió a una cirugía en su rodilla derecha el 25 de febrero, mientras que los Wizards no tienen a John Wall, fuera de servicio desde fines de enero debido a una operación en su rodilla izquierda.
Towns intensificó de muchas maneras durante este juego, ayudando a los T’Wolves a superar a los anfitriones 34-21 en el último cuarto para superar un déficit de 10 puntos con 10 minutos restantes.
Disparó 13 de 17 en general, incluyendo los tres intentos de triples, uno desde la esquina con 29 segundos restantes que expandieron una estrecha ventaja a 114-109 con 29 segundos por jugarse.
Towns proporcionó la ayuda en una canasta interna por Andrew Wiggins que culminó una carrera de 20-3 para Minnesota y lo puso arriba 105-98 con menos de 5 minutos y medio restantes.
Y más tarde, con Washington abajo por 114-111 y entrando al balón con 15.8 segundos por jugarse, Towns salió al perímetro para defender al guardia Bradley Beal, quien terminó lanzando un mal pase que fue interceptado por Jeff Teague.
Los Wizards no estaban tan seguros de que la defensa en esa jugada estuviera completamente limpia.
“Lo que vi fue diferente (que) lo que el árbitro vio”, dijo el entrenador de Washington, Scott Brooks. “El hombre tenía dos manos sobre él, lo empujó hacia afuera”.
¿La vista de Beal?
“Simplemente me empujó fuera de límites. Fue un pase bastante loco para mí”, dijo Beal, quien anotó 19 puntos. “Me estaba forzando a salir, así que tuve que deshacerme de eso”.
Aún así, Brooks reconoció: “Pero eso no perdió el juego. Perdimos el juego porque no pudimos evitar que anotaran en la pintura”.
Principalmente Towns
Después de recibir un golpe en la barbilla con aproximadamente un minuto por recorrer en el segundo cuarto, Towns permaneció bocabajo brevemente, luego rodó sobre su espalda, y el entrenador de los Timberwolves, Tom Thibodeau, salió a ver cómo estaba. Eventualmente, Towns se levantó y se dirigió al banco, sosteniéndose la mandíbula.
Towns regresó para abrir la segunda mitad, y siguió bajando la pelota, y siguió metiéndola en el aro.
El centro titular de los magos, Marcin Gortat, en particular, mostró poca resistencia al tratar de proteger al All-Star conocido por sus iniciales, KAT.
“Karl”, dijo Thibodeau, “era un pez gordo después del pez gordo”.
UN APUNTE
Jugadas decisivas
Karl-Anthony Towns hizo dos jugadas ganadoras en los últimos 30 segundos poco comunes de un hombre de su tamaño. La victoria mantuvo a los Wolves sextos en la Conferencia del Oeste.
