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Keiko Fujimori gana hoy elecciones del Perú

Keiko Fujimori  gana hoy elecciones   del Perú

Si los sondeos son muestras anticipadas de los resultados de un proceso electoral, Keiko Fujimori, de 41 años, debe alzarse con el triunfo en las elecciones en segunda vuelta, que se efectuarán hoy en el Perú, aunque por un margen no muy amplio de su principal contendor, el magnate Pedro Pablo Kuczynski.

En la primera vuelta que se verificó el pasado día 10 de abril, Keiko, de Fuerza Popular, obtuvo un 38.4%, Kuczymski, de Peruanos por el Kambio, un 25.48%, donde votaron 22.9 millones de peruanos, de los que diez millones residen en Lima, saturando las barriadas de los cerros de la capital peruana; El Cercado es una de tantas, donde el fujimorismo dispone de un blindado respaldo, legado del trabajo social profundo realizado por el presidente Alberto Fujimori (1990-2000), progenitor de Keiko, condenado a 25 años de prisión por corrupción y crímenes de lesa humanidad.

A 16 años de Fujimori abandonar el poder, esas barriadas de la capital y los campos, que estructuran el 22.7% de la población peruana, perciben que los programas sociales del expresidente nunca más asistieron sus indefensiones, conforme un despacho de Prensa Asociada divulgado el once de abril último, que reposa en mis archivos.

Por el contrario, Kuczynski, inversionista de Wall Street y ministro de Economía del presidente Alejandro Toledo (200 1-2006), es figura principal en San Isidro, el sector residencial más encopetado y caro limeño, donde habla el mismo idioma de los opulentos que representa, en un país con un porciento de miseria pasmoso, de indios quechuas, idioma que dominan Keiko y Verónica, no Kuczynski, y esa es una diferencia abismal entre uno y otro candidato.

El último sondeo que dispongo fue publicado el 29 del mes pasado con mediciones de un 45.4% para Keiko y un 41.6% para Kuczynski. Dos días antes, la firma de sondeos CPI endosaba a Keiko un 46% y a Kuczynski un 38.9%. El 2 de abril, la medición de la firma GfK era de un 37.8% para Keiko, un 20.3% para Verónica Mendoza y un 20.9% para Kuczynski. Verónica Mendoza del Frente Amplio, abandonó la lid.

A 48 horas de acudir a las elecciones del 2 de abril último, Keiko reiteró parte de su programa de gobierno de fortalecer la democracia, respetar los poderes, en alusión indirecta a su padre que disolvió el Congreso, insistiendo en la seguridad, hoy la principal mortificación y amenaza de los peruanos, al igual que la corrupción, asegurando que “tengo los pantalones bien puestos para acabar con la delincuencia y construir prisiones a más de cuatro mil metros de altura para los que cometan delitos mayores”.

Fue una contundente precisión para la canalla, incluida Sendero Luminoso, a quien el presidente Fujimori enfrentó y desguazó, haciendo preso hasta hoy a su máximo dirigente, Abimael Guzmán y poniendo en recaudo a los antisociales con el ariete de su principal asesor, Vladimiro Montesinos, que con todos sus excesos, es algo que los peruanos añoran repetir para devolverles el sosiego y la seguridad perdidas.

El sondeo practicado por la firma GfK y publicado el 8 de marzo último reveló que el 50% de los partidarios de Keiko no variará su intención de votar, coyuntura que la convierte en la candidatura con mayor porcentaje de votantes seguros, según la edición de El País de ese día.

En la prueba comicial del once de abril, Keiko obtuvo 70 de 130 escaños en el Parlamento, y un 39.8l% de la votación, más del 50% de los escaños, donde el ex presidente Alan García obtuvo un raquítico 5.82%, Alfredo Barnachea un 6.97%, Verónica Mendoza l8.83%, Gregorio Santos 4.03%, Fernando Olivera 1,32%, el expresidente Alejandro Toledo 1.31%, Miguel Hilario 0.49% y Antero Flores Aráoz 0.42%, un rotundo no al pretérito político peruano intrascendente.

El banquero Kuczynsku, inclusive, respaldó en 2011 a Keiko y defendió el legado de Fujimori, conforme analiza el periodista Gustavo Gorriti en análisis publicado en El País del 14 de abril de 2016, que conservo, y en este escenario electoral es jalda arriba, como las eminencias andinas, contradecirse o pautar novedades contradictorias.

Los peruanos recuerdan al presidente Fujimori en varias vertientes, una de ellas su política frontal contra los antisociales a los que redujo principalía y censo, no obstante acusarlo de vulnerar los derechos humanos, sin considerar los que tienen a quienes protegía de los desmanes de Sendero Luminoso, a quien apagó la luz, eliminando a centenares de facinerosos.

Fujimori detuvo en seco la hiperinflación que heredó de su antecesor, y otros lo recuerdan por la arrogancia de disolver el Congreso en 1992, que en Perú, como en nuestro país, resulta inoperante, corrupto y sobrante, un auténtico estorbo, lacra y showroom de vilezas, y algo de eso refiere el cable de AP divulgado el pasado 12 de abril, que también conservo, para que el embajador peruano en República Dominicana, partidario de Kuczynski, descarte lo opuesto en el suscrito de apoyar a Keiko por simple parcialización, sino guiado por el cúmulo de soportes que deben constituir los elementos nodales y ser la estrella polar de un comunicador para informar correcto a los lectores.

Keiko Fujimoiri precisó que no procederá a indultar a su padre, al parecer que con la promesa de Kuczynski de permitir la residencia como presidio, es suficiente, porque equivale a un indulto.

Keiko gana hoy, y con ella, gana el Perú y pierde la canalla y los opulentos pretenciosos, y qu izás hasta éstos ganen po que no hay discrimen en la próxima gobernante de todos los peruanos.

Hoy, más del 50% de los peruanos entonarán el tango Japonesita del compositor italiano Antonio Bonavena que vocalizó como nadie Carlos Gardel y que en su primera estrofa dice así:

Yo la geisha mimada fui
De un magnífico emperador
A quien tuve prisionero
En las redes de mi amor
En las noches de suave azul
Abrazada me estremecí
Acunándome en sus brazos
Mi galán cantaba así:
Japonesita ven
Que quiero yo libar
Los dulces ósculos de miel
Que tu boquita sabe dar
Por conservar tu amor
Mi reino yo daré
Y enardecido de pasión
Tu esclavo yo seré…

El Nacional

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