LOS ÁNGELES – En el campo, en la cueva y en el bullpen, los Dodgers lo sabían temprano el martes por la noche: Clayton Kershaw tenía lo mejor de sí en el Juego 1 de la Serie Mundial.
Lo vieron con el primer slider que estalló ante el abridor de los Astros, George Springer -uno que Springer abanicó para el primero de los 11 ponches de Kershaw. Y durante siete magníficas entradas, esas cosas nunca fallaron, mientras Kershaw lanzaba los Dodgers a una victoria en casa 3-1 en su primer juego en el Clásico de Otoño en 29 años.
“Eso, para mí, es su obra maestra”, dijo su compañero de equipo Brandon McCarthy sobre la salida de Kershaw, en la que el as zurdo solo permitió una carrera con tres hits sin bases por bolas. “Sé que tiene el no-hitter [en 2014]. Pero teniendo en cuenta el escenario, teniendo en cuenta el cansancio en el que estás en la temporada, enfrentando a un equipo tan bueno en esa etapa, lanzar de esa manera, eso es tan bueno como se puede. De verdad”.
Durante la mayor parte de la carrera de 10 años en las Grandes Ligas de Kershaw, él ha estado todo lo bueno que se puede, poniéndose en un camino casi seguro a Cooperstown. Pero su récord de 6-7 y efectividad de 4.40 en 21 apariciones previas en la postemporada (17 aperturas) ha sido objeto de gran escrutinio y curiosidad. Kershaw ingresó a esta importante tarea con la oportunidad de aplastar esa idea.
Él se apoderó de ello, y también construyó su plan para cambiar la conversación en estas partes sobre la glorificación del equipo de 1988 creando una magia más moderna.
¿Cómo es esto para actualizar el resumen de los Dodgers? Kershaw se convirtió en el primer lanzador en la historia del club en conseguir ponches en dobles dígitos en un juego de Serie Mundial desde que Sandy Koufax, quien estuvo presente el martes, ponchó a 10 en el Juego 7 en 1965. Kershaw también empató con Don Newcombe (1949 Dodgers de Brooklyn, Juego 1) por la mayor cantidad de ponches sin una caminata por cualquier lanzador de MLB en una Serie Mundial.
“Este equipo es un equipo realmente bateador”, dijo Kershaw sobre los Astros. “Batean muchos jonrones y no se ponchan. Hay poco margen de error. Por lo tanto, es importante para mí establecer lanzamientos, poder tirar varias cosas de strike, y afortunadamente pude hacer eso esta noche”.
Kershaw cometió un solo error. Al comienzo de la cuarta entrada, le colgó una recta de cuatro costuras a Alex Bregman, cuyo batazo a los asientos del jardín izquierdo respondió a la ventaja de 1-0 que los Dodgers habían obtenido por jonrón abridor de Chris Taylor en la primera entrada.
Eso continuó una tendencia en la que todas las carreras permitidas por Kershaw en esta postemporada llegaron por jonrones.
Ha permitido ocho carreras con siete jonrones, incluidos seis batazos en solitario. Enfrentando a un equipo de los Astros que terminó segundo en jonrones (238) en la temporada regular, quizás esa fue una manera nada sorprendente de los Astros llegarle a Kershaw.
Lo que fue más sorprendente fue la habilidad de Kershaw para acumular seis ponches cantados y cinco ponches abanicando contra un club de Houston que fue estadísticamente el equipo más difícil en el béisbol de ponchar esta temporada.
83
Lanzamientos
Realizó Kershaw, 57 de los cuales fueron strikes
Justin Turner
Conectó jonrón de dos carreras en el sexto episodio, apoyando a Kershaw en su duelo de lanzadores contra el as de los Astros Dallas Keuchel, Turner entregó un jonrón para poner a Los Angeles por delante.
