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La catedral  primada de Indias

<P>La catedral  primada de Indias</P>

Auspiciada por el Fondo para la Protección de la Ciudad Colonial. es editado un volumen regio, que describe una joya arquitectónica regia, con el respaldo inequívoco de nuestro príncipe de la Iglesia Católica dominicana, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo metropolitano de Santo Domingo.

   Es un volumen para disfrutarlo despacio, conforme fue el ritmo de construcción de la Catedral Primada de Indias, que fue dispuesta su erección el  12 de mayo de 1512 y concluyó luego de no pequeños avatares, en l554, es decir, en una jalda de tiempo de 42 años.

  Un tomo impresionante, con un peso superior a las tres libras, para estudiarlo reposado en el escritorio, con un calzo, en sus 606 páginas, muchas a full color, que es delicia para el espíritu y recreación riquísima de la historia del más señalado como referencial templo católico del Nuevo Mundo y de La Española.

   Obra editorial que concretiza un sueño y un anhelo de la Iglesia Católica Dominicana, una espléndida realidad que debió publicarse mucho antes, digamos para conmemorar el quinto centenario en l992.

de la gesta inmortal del almirante de la mar Océano, Cristóbal Colón, de constituirse en el primer hombre blanco que registró para Europa el avistamiento de estas tierras que denominó Indias, por errar creer haber arribado a  la India, error en el que persistió hasta su final el 20 de mayo l506 en Valladolid.

  Edición monumental hecha realidad por la pasión misionera y la voluntad para el engrandecimiento de la fe y arracimar a las ovejas tan proverbial en nuestro admirado Príncipe de la Iglesia Católica Dominicana.

   Aunque el Comité Editorial de la majestuosa edición fue monitoreada por los arquitectos Eugenio Pérez Montás y Esteban Prieto Vicioso y el historiador José Chez Checo, el impresionante libro es segmentado por destacados eruditos en las personas de los historiadores y escritores sacerdotes José Luis Sáez, s.j., Vicente Rubio  o.p. y Cipriano de Utrera, o.f.m. cap. y los historiadores Carlos Esteban Deive, José Alfredo Rizek Billini, Virginia Flores Suaso, Myrna Guerrero y Soraya Pérez Gautier. 

   José Alfredo Rizek Billini describe el vandalismo exhibido por el corsario inglés Francis Drake con el respaldo luterano de SM Isabel I de Inglaterra, a quien invistió de corsario y salteador en su porfía por el hegemonismo de las Indias Occidentales, cuando asaltó la ciudad de Santo Domingo el 10 de enero  l586, permaneciendo un mes pretendiendo obtener un millón de ducados, creyendo que Santo Domingo era un tesoro, cuando en realidad languidecía de escasez, incendiando casi la mitad de la ciudad, colgando una hamaca detrás del altar, donde pernoctaba, azotó curas, violó monjas y quienes no lo eran, cargando al final con apenas 25 mil ducados.

    Eugenio Pérez Montás, a quien agradezco la remisión de esta magna edición, nos deleitó con su erudición y talento en l984 con su valioso libro “RD, monumento histórico y arqueológico”, obra referencial descriptiva de los monumentos coloniales de la ciudad de Santo Domingo, similar  a las de Erick Walter Palm, Joaquín Balaguer y doña María Ugarte.

  Explica como el obispo Alejandro Geraldini, protegido del papa León X colocó la primera piedra en l523 y ordenó al arquitecto Rodrigo Gil de Lienzo esculpir las armas de los Médicis, promotores culturales y protectores de Nicolás de Maquiavelo.

El Nacional

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