Por alguna razón que desconocemos ningún medio de comunicación se ha interesado en los informes de la Cámara de Cuentas sobre el manejo de las cuentas de la alcaldía del Distrito Nacional, la que más dinero de los impuestos de los ciudadanos recibe.
En una auditoría realizada a la gestión del alcalde Roberto Salcedo, los técnicos concluyeron que esa alcaldía no utiliza los mecanismos legales establecidos en la normativa vigente, referente a las compras y contrataciones de bienes y servicios.
Pero lo más grave de este informe de auditoría es que el balance de las cuentas por pagar del ADN a la compañía Limpieza y Aseo Urbano, por la suma de 5 millones 444 mil 156 pesos no fue confirmada por el proveedor.
La Cámara de Cuentas indica que tampoco la institución edilicia registra los compromisos asumidos a partir de la renovación del contrato firmado en el año 2009.
En la conclusión del informe sobre el manejo contable en la alcaldía de la capital, los auditores dijeron que durante el desarrollo de la investigación se presentaron situaciones que limitaron la profundización de la misma, dada la imposibilidad de obtener las confirmaciones de los saldos de las cuentas por pagar de la empresa Limpieza y Asea Urbano.
Lo peor de todo es que la limitación se debe a que el ADN sólo pudo presentar a la Cámara de Cuentas los registros correspondientes hasta el mes de julio del 2010, a pesar de existir un contrato de servicios en ejecución por más de mil millones de pesos anuales.
Tampoco el cabildo entregó una relación íntegra de todas las empresas que intervienen en el proceso de recolección, transporte y disposición final de los residuos sólidos.
Los auditores interpelaron al alcalde Salcedo a que remitiera todos los contratos y acuerdos al Concejo Municipal para las sanciones correspondientes.
El resultado de esta auditoría debe obligar al síndico a reflexionar sobre la manera en que debe manejar los recursos de los munícipes, porque al parecer el agua se está tornando turbia en esos lares.
