Opinión

La culpa es de la Policía

La culpa es de la Policía

Cuando los semáforos cambian a luz roja en las intersecciones de las avenidas de la capital se improvisa un mercado con las ofertas más diversas, con un ejército de vendedores que se acercan a los vehículos escoltados por pedigüeños, en su mayoría haitianos o personas con deformaciones físicas.

Cuando esto se convierte en una rutina de tal manera que la población lo percibe como normal, que nadie se preocupa por la seguridad de esos pobres mendigos ni por las molestias que provocan a los automovilistas. Entonces, algo anda mal.

Cuando un ciudadano pierde la paciencia y dispara contra un limpiavidrios, la culpa directa es de quien accionó el gatillo, pero también hay responsabilidad en quien permite el desorden.

 El problema que se genera en los semáforos es un asunto de orden público, porque allí proliferan amenazas, agresiones verbales, daños a vehículos y otros elementos que inciden en hechos como el del pasado fin de semana.

La Policía como institución conoce el problema, pero nadie se anima a resolverlo, creo que a la espera de que la decisión la tome el presidente de la República. ¡Dále con el presidencialismo!

El jefe de la Policía y no otro es el responsable directo de este hecho y otros que seguirán ocurriendo, porque muchos de esos vendedores y limpiavidrios son delincuentes que colocan señales para avisar a cómplices cuando van mujeres solas o si observan objetos de valor en el interior de los vehículos.

También sabe la Policía al igual que Migración que la permisibilidad a que  menores (He visto niñas de hasta siete años mendigando en semáforos), puede generar problemas a República Dominicana ante organismos  internacionales.

De modo que en este caso la responsabilidad policial es garantizar el libre tránsito de personas y vehículos, la seguridad de las personas, peatones y automovilistas.

De modo que la indiferencia policial y de Migración son los culpables del caos en los semáforos y de lo que allí ocurra en el futuro.

El Nacional

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