¿Qué Pasa?

La fiesta del cuerpo y sangre de Cristo

La fiesta del cuerpo y sangre  de Cristo

Con misas y procesiones, la iglesia católica conmemora hoy el Día de Corpus Christi, la fiesta del cuerpo y la sangre de Cristo, en la que se proclama y aumenta la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.

 
En esta solemne actividad, que se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, se recuerda la institución de la Eucaristía que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en su cuerpo y su sangre, respectivamente, al proclamar: “Esto es mi Cuerpo entregado por vosotros… Este es el cáliz de mi Sangre…”. Siendo este su regalo a la humanidad, para así quedarse con su pueblo después de la ascensión.

Un apunte:

Origen de
este día
Dios utilizó a santa Juliana de Mont Cornillon para propiciar esta fiesta. Fue educada por las monjas Agustinas en Mont Cornillon y cuando creció, hizo su profesión religiosa y más tarde fue superiora de su comunidad.
Juliana, desde joven, tuvo una gran veneración al Santísimo Sacramento. Y siempre añoraba que se tuviera una fiesta especial en su honor. Este deseo se dice haberse intensificado por una visión que ella tuvo de la Iglesia bajo la apariencia de luna llena con una mancha negra, que significaba la ausencia de esta solemnidad.

 
Ella le hizo conocer sus ideas a Roberto de Thorete, el entonces obispo de Liège y al Papa Urbano IV.

 
El obispo Roberto se impresionó favorablemente y como en ese tiempo los obispos tenían el derecho de ordenar fiestas para sus diócesis, invocó un sínodo en 1246 y ordenó que la celebración se tuviera el año entrante; también el Papa ordenó, que un monje de nombre Juan debía escribir el oficio para esa ocasión.

 
El Concilio de Trento declara que muy piadosa y religiosamente fue introducida en la Iglesia de Dios la costumbre, que todos los años, determinado día festivo, se celebre este excelso y venerable sacramento con singular veneración y solemnidad, y reverente y honoríficamente sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. En esto los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.

Así lo celebran
En República Dominicana esta fiesta no es laborable, ni movible y al igual que en las parroquias de todo el mundo se celebra una santa misa, para adorar a Jesús, demostrándole su amor y agradecimiento. En esta se realiza una pequeña reflexión evangélica, en presencia de Jesús Sacramentado y, al final, se rezan unas letanías especiales.

 
Esta se puede celebrar de manera formal con el Santísimo Sacramento solemnemente expuesto en la custodia, con incienso y con cantos, o de manera informal con la Hostia dentro del Sagrario.

 
Además de la misa, se realiza la procesión con el Santísimo, el cual es un homenaje público y multitudinario de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Se acostumbra a desfilar en procesión al Santísimo Sacramento por las calles, para afirmar el misterio del Dios con nosotros en la Eucaristía.

El Nacional

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