Opinión

La Fiscalía

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Nueve en punto de la mañana.  Nos recibe una dulce jovencita, con un ¿qué se les ofrece?  El primero en hablar fue Pablo, con su entrecortado español, cuando debió ser Nino, miembro retirado de la cooperación española y cofundador del Taller Artesanal para jóvenes populares anexa a la Iglesia de las Mercedes.  Nino es experto en legislación dominicana y particularmente en la Ley de Condominios que recita de memoria; y Pablo cubre el Caribe para una agencia de prensa de Alemania.

Ninguno de los dos es pedófilo, ni mantiene a niños de la calle, según vox populi, en las pensiones de mala muerte de los segundos pisos del Conde.  Ninguno se lucra con el comercio  de jovencitas en una especie de cuartería que existe en la Padre Billini,  y ninguno es dueño de la zona roja en que se está constituyendo la calle Pasteur, entre Malecón y Avenida Independencia donde, también según vox populi, se prostituyen, en cuatro locales,  jovencitas universitarias.

Nuestro recuento en la Fiscalía primero se vio interrumpido por un querellante a quien no le importó que estuviéramos hablando, y luego por un heladero que vino a poner una querella contra un agente de Politur que lo quería sacar de la Plaza España porque le había aumentado el peaje de cien pesos diarios y el no podía pagar.  ¡Cuente conmigo como testigo! Le dije, harta del acoso a la gente que trabaja.

Onnos…comenzó a decir  Pablo, pero en Onnos hay aire acondicionado, (argumentó prontamente el asistente de la joven).  Si, dijo Pablo, pero dejan las puertas abiertas y el ruido del vajo…

¿El ruido del vajo? Dijo incrédula la muchacha.  Entonces le expliqué a Pablo (en inglés) que “vajo” en Santo Domingo significa mal olor y que los olores no hacen ruido. Pablo sonrió,  entonces se puso de pie y demostró con mímica lo que para el era un bajo, mientras imitaba el BOM BOM  que hace vibrar sus persianas.

Ah, dijo la jovencita, ya entiendo… Después de la tercera revisión de lo escrito y habiendo firmado la citación, nos disponíamos a irnos cuando la muchacha dijo: “Ahora tienen que ir al palacio de Justicia de Ciudad Nueva y conseguir un Aguacil… porque aquí hay un solo mensajero y no le hacen caso y si ustedes no van con el Aguacil no  firman… o firmará alguien falso, como una mujer apellido Brito, quien dijo que los bares son de un solo dueño.

Y después de un concierto en O-Brien que comenzó un miércoles a las doce de la noche y terminó bien avanzada la madrugada, fuimos citados por  la Fiscalía solo para enterarnos que la fiscal Janit Pujols estaba de viaje y su asistente se acababa de ir.  Nunca he visto un desorden institucional así, dijo Nino, veterano de la cooperación en doce países.

¿Qué les parece si alquilamos una pelicula de Cantinflas,  quien se denominaba a sí mismo Magistrado?

El Nacional

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