Como afirma el abogado constitucionalista, Nasser Perdomo Cordero, República Dominicana, al igual que la mayoría de los países presidencialistas, debe adoptar el sistema de elección presidencial de Estados Unidos, que permite que a un presidente optar por un segundo período, y nunca más.
Indiscutiblemente que ese sistema favorece la democracia y es un medio justo que permite al pueblo escoger de nuevo al mismo Presidente o cambiarlo sino le satisface su estilo de gobernar.
Nada más atinado para una sociedad como la nuestra, que durante las última dos décadas sigue el camino de la consolidación definitiva de su democracia, y es por ello que el sistema de la reelección un periodo consecutivo es hoy más nunca necesario y conveniente.
Esto también permitirá que la sociedad vaya cerrando ciclos en relación a sus gobernantes y no tendríamos los mismos candidatos presidenciales, que vuelven a ofrecer al electorado lo que nunca cumplieron, como hemos visto en los últimos 20 años.
Si se tuviera el deseo de realmente institucionalizar el país y robustecer el actual sistema democrático, nadie se opondría a este tipo, ya que permite el relevo generacional.
Son muchos los países latinoamericanos que han adoptado este sistema de elección presidencial, como ejemplo Argentina, donde además se puede optar de nuevo por una reelección después de haber sido electo y haber dejado el cargo al menos un período.
En países como Brasil, donde la reelección de los últimos dos presidentes han sido ejemplo de democracia y admirada por todo el continente; en Colombia, aunque actualmente está en Cámara una proyecto de equilibrio de poderes, que podría hacer desaparecer la reelección
Ecuador se puede optar de nuevo por una reelección después de haber sido electo y haber dejado el cargo al menos un período, entre otras naciones del hemisferio.
En la Federación Rusa está permitida la reelección consecutiva. Este sistema existe en Finlandia, Francia, Grecia, Letonia y Portugal, y porque no aquí.
Además, con Danilo Medina hay una situación especial, pues se trata de un mandatario que cuenta con el favor de un 75% de los electores.
