Todavía algunos historiadores polemizan en torno al concepto de la guerra fría. Algunos adjudican el término al consejero presidencial y filántropo: Bernard Baruch, otros, aducen, que el término, vio la luz pública, a través del influyente periodista y crítico político: Walter Lippmann, quien escribiera en el 1947 su libro ”Guerra Fría” Donde no existe la menor duda, es en la aseveración, de que después de la segunda guerra mundial,Los Estados Unidos y La Unión Soviética, iniciarían un proceso político, económico, social, geopolítico e ideológico, que mantuvo al mundo en vilo. Aunque todos los indicios eran de que la tercera guerra mundial era inevitable, por los fuertes intereses en juego, ambas naciones, en companía de la Gran Bretaña de Churchill y luego de Atlee, supieron imponer todo un andamiaje diplomático, que se denominó: guerra Fría.
En plena guerra, los aliados, representados por los tres grandes, como solían llamar a Stalin, Churchill y Franklin D. Roosevelt, sacaron
tiempo para reunirse en la Conferencia de Teheran e iniciar acuerdos, conscientes todos, de que la desnazificación era inminente y que la conflagración mundial arrasaría con el tercer Reich y todos los
recuerdos del fundador del Estado alemán: Otto Bismarck.
Para algunos conocedores del tema, éste es el verdadero inicio de la Guerra Fría, que se torna caliente, cuando el secretario de Estado de Los Estados Unidos, George Marshall, anuncia luego el ”Plan Marshall” y admite que el plan no era solamente para recuperar la economía europea, sino, establecer instituciones libres. Joseph Stalin estaba plenamente consciente de que su rol en la guerra había sido protagónico y que su Nación había aportado más muertos que todos los aliados.
Por lo que, en la Conferencia de Yalta y Postdam, trató siempre de imponer con fuerza y lucidez mental sus criterios.
La suerte de Alemania fue siempre el punto esencial de esta guerra fría. Sus territorios, su importancia estratégica, su actitud post
guerra y en fín, tantos intereses que trajeron consigo el hoy derrumbado Muro de Berlín.
Este tema es tan apasionante como amplio. Pues resultan obligados los temas de la Otan, el pacto de Varsovia, el discurso de Nikita Jrushchov, condenando el culto a la personalidad de Stalin, el movimiento de países no alineados, las democracias populares y la Perestroika de Mijail Gorbachov, así como, cientos de acontecimientos que abarcan este periódo del agitado siglo xx.
Quizás, el gran intelectual español Javier María Donézar, ha sido quien mejor ha resumido este período:” Se trata de un estado intermedio, entre una paz verdadera y una guerra verdadera. Es ni guerra ni paz, pero sí: vigilancia mutua.
