SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Con cantos, rezos y lágrimas de alegría que brotaban de los presentes, una humilde familia de la lejana sección de El Batey, que vivía a la intemperie por la destrucción de su casucha durante un torrencial aguacero con vientos, se mudó en una nueva morada donada por el club de ciclismo “Los Aventureros”.
Al recibir las llaves de su nuevo hogar Luis Ángel Pacheco y Mercedita de los Santos, con sus tres hijos, mostraron gran alegría y lágrimas por sus mejillas, solo alcanzaron a decir: “En la vida lo último que se pierde es la esperanza”.
Durante el fenómeno atmosférico María, un torrencial aguacero acompañado de fuertes vientos arrastro el lugar que le sirvió de morada por muchos años, al estar ubicada a poco menos de mil metros sobre el nivel del mar.
A los miembros de Los Aventureros les llegaron fotos y las calamidades que estaban sufriendo a la intemperie la familia, una comisión visito el lugar, se reunieron y la actual directiva, compuesta por Joanna Viola, Nápoles Casso Valenzuela, Yessenia Mora Moreta y Lola Romero y fue entonces cuando pusieron iniciaron acciones que les permitieron recaudar RD$111,361.
Además, de la donación de la nueva vivienda, los miembros de Los Aventureros, ofrecieron brindis a los presentes.
Con esa cantidad construyeron una nueva vivienda de concreto, techada de zinc, la cocina y el retrete, a cuya entrega asistieron todos los integrantes de la indicada entidad deportiva, así como decenas de residentes en la sección El Batey.
Al hacer uso de la palabra, el vicepresidente de Los Aventureros, luego de cortar la cinta, empresario Nápoles Casso Valenzuela informó que en la medida de las posibilidades, la entidad que cuenta con unos 35 miembros, continuará realizando acciones benéficas como esa y otras similares.
