Opinión

La marcha de los cobardes

La marcha de los cobardes

Ante una justicia fallida, el disgusto social, la crisis de los alimentos, la inseguridad ciudadana, el colapso del sistema de salud y las precariedades de la educación y de los servicios básicos, la oposición política y social debe dar un golpe de efecto con el montaje de la “Marcha de los cobardes” para exigir al presidente Danilo Medina que retire su aspiración reeleccionista y enderece el rumbo que lleva el país.

La “Marcha de los cobardes”, la de los de abajo, la de los que están fuera del poder, la de los que no devengan sueldos lujosos, la de los que no viven en palacetes, la de los que no poseen aviones para trasportarse, la de los que no reciben salarios sin trabajar para de esta forma frenar la reelección, propinándole un golpe de masas que detenga los desmanes y tropelías que cometen funcionarios oficiales.

El PLD ha indignado y dividido a la familia dominicana destruyendo a partidos claves de la democracia y está burlándose del pueblo con la utilización de los recursos del presupuesto nacional.

Extirpar al PLD debe ser la consigna
La oposición debe coordinar acciones contundentes para enfrentar los desafueros y bellaquerías del PLD, por lo que la realidad aconseja que hay que montar una gran actividad de masas que baje los sumos y los eructe del poder político.
La oposición debe desmontar la andanada de mentiras, la avanzada mediática y la entente corruptiva presente en la actual administración.

Con la “Marcha de los cobardes” hay que detener la reelección de los peledeistas, que solo se preocupan por perpetuarse en el poder que por resolver los problemas ancestrales de la nación sin lograr impacto en la gente.

Extirpar al PLD del poder debe ser la consigna de la oposición, porque la economía del país se ha desplomado, donde los principales productos de consumo masivo se han disparado desde un cien a un doscientos por ciento.

No puede permanecer en el gobierno un partido de mentiras, irreal, que no resuelve, creador de percepción y falsa alarma, populista, clientelar y, por demás, encubridor de corruptela.

Mientras las encuestas señalan la debacle de la economía con préstamos que no se traducen en desarrollo para la nación, el Partido de la Liberación Dominicana no da pie con bola con la situación de tragedia y calamidad que vive la nación.

El Nacional

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