Al responder a preguntas formuladas por el ícono periodístico Juan Bolívar Díaz, el ex-presidente ingeniero Hipólito Mejía habló sobre las posibilidades de retirar su candidatura, siempre y cuando el licenciado Danilo Medina se incline por la reelección.
Obviamente, esa respuesta reforzó mi creencia de que -como yo- el ingeniero Mejía está convencido de que no es la mejor opción para que la oposición política lleve un candidato que pueda enfrentar exitosamente al presidente Medina y al doctor Leonel Fernández en los comicios del próximo año.
En su conversación en el popular programa “Uno + Uno”, que se transmite por Teleantillas, el líder del Partido Revolucionario Moderno y nuevamente aspirante presidencial, aseguró que -en el caso hipotético de que Danilo buscara otros cuatro años en la Presidencia- él (Mejía) se iría a sembrar yuca a su Gurabo querido debido a que no lo enfrentaría.
En otras palabras, Mejía sí puede anular sus intenciones frente a Danilo, pero no contra Fernández, quien fue el que impuso al hoy presidente.
Hace ver que -definitivamente- su obsesión es éste último y que su único interés es vengarse la derrota que le ocasionó al Partido Revolucionario Dominicano en el 2004, 2008 y 2012.
Si él reconoce que Medina encabeza las encuestas con miras a los comicios del 16, también debería admitir que Luis Abinader es quien mejor capitaliza las simpatías electorales de la oposición que quiere salir de la Era del Partido de la Liberación Dominicana.
Con lo dicho por Hipólito a Juan Bolívar, éste da la razón a sus adversarios que han conversado conmigo sobre un supuesto acuerdo subterráneo entre él y la primera autoridad de la nación.
Inclusive, al reconocer que su interés único es medirse a Leonel, El Guapo de Gurabo da tela para cortar a quienes juran que Danilo ha beneficiado su grupo a cambio de no hacerle oposición, cosa que me resisto a creer.
Desde hace meses, en los corrillos políticos y del periodismo dominicano se da como un hecho esa postura.
En todo momento, quien escribe ha sostenido su incredulidad porque conoce de la seriedad, honestidad y valor moral de Hipólito, por lo que me atrevería a decir que eso no es cierto.
Pero, al margen de esa situación, con su manifestación frente a Juan Bolívar, soy partidario de que Hipólito -definitivamente- se llene de gloria, asuma su indiscutible posición de líder y respalde a Abínader para que la oposición triunfe frente al PLD.
Su ida a Gurabo para sembar yuca no sólo debe ser en caso de que Danilo sea el candidado morado. Esa posición también es válida frente a cualquier otro aspirante del partido en el gobierno.
