En la entrega de la semana pasada dejé claro que aunque el Teniente Coronel Hugo Chávez en Venezuela y el doctor Leonel Fernández en nuestro país, han gobernado casi igual tiempo en las últimas dos décadas, producto de las reelecciones logradas, las razones son muy diferentes. Asimismo, condené que se tilde de dictadura a la aprobación que Chávez recibe del pueblo venezolano. Ahora, paso a explicar por qué.

Cuando el presidente Chávez asumió las riendas del Poder en la patria de Bolívar, luego de un proceso electoral incuestionable que rompió la hegemonía oprobiosa que durante más de medio siglo mantuvo la connivencia delincuencial de los dirigentes de los partidos Acción Democrática (socialdemócrata) y el Comité de Organización Político Electoral Independiente, COPEI, (socialcristiano), prometió reducir la brecha politicosocial; y eso ha estado haciendo.

Con la estatización de las reservas petroleras, los avances que Venezuela ha logrado en los últimos años son tan inmensurables como tangibles. El índice de 43.9% de pobreza general que el comandante Chávez encontró en 1998, al 2011 solo alcanzó el 26.7%. Y, como si fuera poco, redujo la pobreza extrema del 17.7 al 7%. Pero, hay más. La tasa de desempleo la disminuyó en más del 75%, por cuanto de un 16 a su llegada, hoy es de 7.5%

No obstante tanta muestra de los beneficios obtenidos por el pueblo venezolano con la revolución chavista, no se puede soslayar que, además, hoy día el salario mínimo en Venezuela, es el más alto de América Latina, sin que haya sido necesario sacrificar la inversión en la educación, como ya es una práctica perversa en nuestro país. Con un riguroso plan educativo del 2003 al 2005, en Venezuela se alfabetizó un millón y medio de personas.

Esa hazaña hizo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) declarara a Venezuela Territorio Libre de Analfabetismo. Y, si ese logro, no es un record, es un excelente average…