Opinión

La reelección no es un juego

La reelección no es un juego

Históricamente las “Eras” que recuerda el pueblo dominicano, fruto de la continuidad en el poder de sus mandatarios, han sido dolorosas y amargas, las cuales han dejado en las familias dominicanas gran estela de soledad y frustración.

Sus secuelas han sido de muerte, luto, sangre, cárcel, llanto y corrupción. Tristemente recordamos las de Buenaventura Báez, Ulises Hereaux (Lilís), Rafael Leónidas Trujillo y Joaquín Balaguer.

En América Latina tenemos muchos ejemplos. El propio presidente Medina es quien ha dicho que la repostulación implica “echar a un lado los escrúpulos”.

Los que están detrás de la reelección y quienes propiciaron eliminar el artículo 124 de la Carta Sustantiva sépase que jugaron con candela, por lo que deberán prepararse para lo que le espera.

En el PLD y en el gobierno hay dirigentes y funcionarios que saben muy bien lo que significó para el país los “Doce Años de Balaguer”.

Con una nueva repetición del mandato morado el país entraría en una era con ribetes neo-trujillista, la cual sienta un mal precedente, permitiendo que sus acólitos le rindan pleitesía.

Expertos dominicanos y representantes de organismos internacionales han expresado que el sistema económico de la nación esta permeado por el narcotráfico, el presupuesto oficial se ha desgastado, la corrupción ganando espacio, las drogas campeando por sus fueros y funcionarios devengando salarios de lujo y exhibiendo con el peor desparpajo mansiones y palacetes que se constituyen en burla y vergüenza para los pobres, a quienes como reconocimiento a su miseria se les entrega una tarjeta para adquirir algunos alimentos gratuitos.

Hay que recordarle a los auspiciadores de la reelección que la seguridad nacional está en crisis, la cual se manifiesta en muerte, deportaciones, drogas, delincuencia, robos, atracos e “intercambio de disparos por doquier”.

El gobierno peledeístas siguen sin resolver los problemas estratégicos de los dominicanos.

El Nacional

La Voz de Todos