¿Qué Pasa?

La sociedad debe iniciar proceso revisión de sí misma

La sociedad debe iniciar proceso revisión de sí misma

Cuando una persona del medio artístico, de la creación popular, por demás, cuando alguien que se sabe seguido por la admiración de la gente cae en el abismo de un modo tan simple del delito que corre a chorros por las venas del territorio  ¿a quién se debe culpar?

La respuesta no es sencilla, pero se debe ensayar alguna (porque lo peor es la indiferencia y el morbo). La sociedad hundida en el fango es la culpable.

Ella es la responsable de este despropósito y de los que vengan, como habrán de venir con su pesada carga incendiaria.

Es esa sociedad cada vez más permisiva, indiferente, de santurrones, de cínicos, de  aberraciones, de gente que se “goza la vida’’ como quien baila el hit del momento en la cuerda floja, la que, a base de no revisar sus pasos, debe cargar con todo el peso de lo que sucede.

¿A qué llamamos sociedad?

¿A esa comparsa oscura y trágica que se parece a la realidad de un país decente y sobrio que en el fondo  de su alma es un pozo séptico y sin destino?  A esa que habla todos los días y sin parar en los medios?

Qué es una sociedad cuando ampara en la parálisis y en la ninguneidad a sus peores malhechores, aquellos que sueltan los demonios y se quedan en las tablas serenas de su teatro de sombras?

 ¿A dónde va una sociedad cuando no encuentra lo que le pertenece por derecho propio y se transa por lo monstruoso y esconde, como avergonzada, en la última habitación, lo que le queda de decente y honrado?

¿Qué hacer, finalmente? Es el reto del momento, Esa es la pregunta capital.

La sociedad debe acusarse a sí misma y después comenzar una profunda revisión de sus ‘’valores.’’

Hay, por ejemplo, en la República Dominicana de hoy, valores de relumbrón, de  mentiras, de canalladas con su caretita por delante. Hay, ciertamente, un encanallecimiento brutal que hace burla de la decencia, que hace del fingimiento proceso social “válido”, y de la vida un carnaval trágico, una mascarada.

Hay en el medio social un permanente teatro de máscaras, una niebla infame que oculta las verdades, que nubla la realidad que la gente debe conocer.

Lo demás es pose.

El Nacional

La Voz de Todos