Opinión

La tragedia de la división

La tragedia de la división

Las tragedias que están ocurriendo en nuestro país se deben a que la gente se siente sin esperanza y sin salida. Consecuencias, por supuesto, del gobierno del PLD, agravado con el proyecto reeleccionista de Danilo Medina, que acorralado en el desconcierto, ha caído en su propia trampa. El germen de la división, sembrado antes en grupos opositores, ahora amenaza seriamente la unidad de un partido cuyo activo principal es precisamente la unidad.

La modificación constitucional para dar paso a una nueva postulación de Medina ha dejado una secuela de daños internos, reflejados sobre todo en la inactividad de la fuerza liderada por el ex presidente Leonel Fernández. No faltan los rumores acerca de infructuosas gestiones de acercamiento entre el actual y el antiguo mandatario. De ser cierto, Fernández estaría apostando a un distanciamiento a las clara. Los cálculos no le dan mientras Danilo siga al mando: lo ha dejado sin partido y sin poder.

En ocasión de la reciente visita de Medina a Nueva York para exponer en la ONU, Fernández se despachó desde esa urbe, el domingo 27 de septiembre, con un mensaje de twitter que es todo una perla, dado en momento y lugar donde su produjo: “una constitución modificada por apetencias personales, no es una constitución si no (sic) mas bien un pedazo de papel”. Dicen que al Presidente se le quitó las ganas de ir a saludar a su colega y compañero de partido tras ser alcanzado por este dardo.

Los vientos de Leonel aún parecen soplar con fuerza, como para tumbar plátanos y alejar las posibilidades de Danilo. Con la agravante de ser cuña del mismo palo e insistente aspirante a retomar el poder. Leonel tiene ya probado –y ha sido un trago amargo-, que no las tiene con él mientras Danilo siga en el poder. En un gallinero sólo canta un gallo, y nuestro planeta no tiene más que un sol. Del mismo modo, al actual jefe del Estado le queda bien claro que la vuelta del León lo desplaza en acto del sitial alcanzado, con maña o no.

A este ingrediente se agrega la secuela de acontecimientos que enrarecen, cada más, una reelección hasta hace poco vendida como un hecho tan indeseable como inevitable. Lo de la OISOE viene a destapar una caja de pandora que nada puede detener ni apañar. El propio comportamiento de cercanos colaboradores de Medina delata su inseguridad a partir del 2016. Para cubrirse aspiran ocupar curules congresuales y alcaldías bien remuneradas. No se arriesgan a quedarse fuera de la repartición del pastel en el 2016. Cuando el barco comienza a hacer agua, los ratones salen de sus madrigueras, y saltan despavoridos y otros se ponen a mejor resguardo. Es lo que ocurre en el PLD.

El Nacional

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