Opinión

La UASD y Odebrecht

La UASD y Odebrecht

El caso Odebrecht no tiene precedentes en la historia de Hispanoamérica, se trata de una verdadera red creada para el tráfico de influencias, encarecer el costo de las infraestructuras construidas en nuestros países y recibir sobornos para la adjudicación de obras, al margen de todo proceso de licitación y transparencia.
En la sociedad todo está relacionado: una estafa, un engaño, y un soborno, traen consecuencias económicas, políticas, sociales y morales, directamente proporcionales a su envergadura, de ahí que el referido escándalo, por su dimensión, significado y proyección, haya dislocado la vida social de los países involucrados.
El dinero así obtenido, sirvió para financiar campañas electorales, comprar y mover voluntades sociales y políticas, a fin de perpetuar en el poder a un grupo de políticos corruptos y corruptores, que aprovechando la debilidad institucional de los países en cuestión, sobrepasaron los límites, y dieron una especie de palo acechado a estos pueblos de América, siempre necesitados de recursos para invertirlos en educación, salud y otras expresiones del desarrollo social humano.
República dominicana, para vergüenza y escarnio, estuvo a la delantera, mostrando al mundo su decadente moral social, la carencia de escrúpulos de la clase política nacional, y las debilidades de sus instituciones republicanas. He recordado, en medio de este escándalo que lacera profundamente el ser dominicano, la figura señera de don Américo Lugo, que al ver las debilidades de la nación de sus días, solía plantear la tesis, de que aún no reuníamos los requisitos de una verdadera República. ¿Cuánta razón tenía este patriota extraordinario?
En el libro Modernidad, postmodernidad y valores (2001), mostré mi preocupación profunda por la crisis de valores existente en el país.

El Nacional

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