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La Zurza de mal en peor

La Zurza  de mal en peor

El verdor del entorno contrasta con las contaminadas aguas color marrón del río Isabela. El trinar de aves es ahogado por el ruido incesante de vehículos que cruzan a alta velocidad por el puente Bienvenido J. Peynado.

Mientras esto ocurre en el ambiente, en cada una de las más de seis mil viviendas, o habitáculos en la mayoría de los casos, la realidad de la pobreza parece estar atrapada en la telaraña de la insalubridad, desempleo y el hacinamiento en esta abandonada localidad a orillas del Isabela.

Sufrir y morir a destiempo parecen ser las leyes de vida para los habitantes de ese paupérrimo sector.
Viven en un estado de calamidad que más bien parecen indigentes en casuchas.

Llevan décadas con la esperanza a cuesta, esperando la mano amiga del Estado, mientras sus penurias aumentan.

Junto con la Ciénaga, Los Guandules, Guachupita, y La Barquita de Sabana Perdida, La Zurza forma parte del conjunto de sectores más vulnerables de la capital.

Empobrecidos y quizás con con el mayor grado de hacinamiento del Gran Santo Domingo, no sólo por estar situado a orillas de ríos, si no por su composición topográfica y barrios circundantes.

La crecida del río Isabela, a las familias que más afecta son las que viven en barracas de madera habilitadas por el Gobierno a los desalojados para la construcción del Metro de Santo Domingo. Las demás viviendas son afectadas por las lluvias, cañadas y constantes derrumbes.

“Mi vieja, que está enferma, y yo estamos esperando que nos saquen de aquí como nos lo prometieron funcionarios del Gobierno. Mire como vivimos, y son más de la una de la tarde y no he podido desayunar ni a mi mujer que está enferma”, expresó Santo Marte Canela, de 81 años.

En la casucha, el hedor de las aguas negras es insoportable, por su cercanía con la Cañada del Diablo. En su interior, una señora postrada en una cama, que más bien parece su lecho de muerte, duerme a pesar del insoportable calor.

En el ambiente predomina una mezcla de olor a hambre y hacinamiento, le hacen el juego a los colores marchitos del interior de la casa, propios de la pobreza extrema. El cuadro es triste y desolador.

“Después de una noticia en su periódico, vinieron de los Comedores Económicos. Trajeron cámaras filmadoras, nos dieron un poco de comida cruda y nos ofrecieron comida por varios años. Después de eso nos cansamos de ir allá y nunca conseguimos nada”, agregó Marte.

Ubicación

El barrio de La Zurza está situado a lo largo de un tramo de la avenida Duarte (parte del patio norte del Mercado Nuevo), el ensanche Capotillo, la avenida Máximo Gómez y la ribera del río Isabela.

Para sus habitantes el hedor proveniente del Mercado Nuevo, de las sucias aguas del río o de las cañadas circundantes, no interrumpe la cotidianidad, sin embargo no ocurre lo mismo con la situación económica que cada día empeora y solo da un aliento de esperanza que se desvanece al día siguiente.

La geografía

Unas seis cañadas forman el entorno, siendo la Cañada del Diablo la más notable, por su alto grado de contaminación, atestiguado por sus putrefactas y hediondas aguas que en todo su recorrido hacia el río Isabela, dejan una estela de contaminación y mal olor. Otra particularidad de sus aguas es que varían mucho su color dependiendo de los desperdicios o químicos vertidos en ella.

La Zurza está formada por siete sectores: Los Coquitos, La Laguna, el proyecto habitacional La Zurza, Brisas del Isabela, Juan Pablo Duarte, el Hoyo de la Zurza y Kilombo (este con una población de mayoría haitiana). Algunos de estos sectores se unen por medio de caminos, callejones de tierra y con escalones de concreto en espiral.

Diariamente decenas de personas de todo el entorno acuden a refrescarse en unas cinco posas de agua, que son usadas como balneario y lavadero.

Su vía principal de dos direcciones es la Héctor J. Díaz, que está en mal estado, como la mayoría de las calles de la capital, con aceras intransitables. Se cuenta con la escuela Aída Cartagena Portalatín. Tienen un destacamento policial y por lo menos tres centros de atención primaria y un polideportivo que se usa en ocasiones.

Las viviendas

Aunque hay viviendas de concreto, y apartamentos construidos por diferentes gobiernos en los lugares que podrían ser considerados los más exclusivos de la zona, por estar en terrenos llanos y alejados del cauce del río. La mayoría de las viviendas son casuchas de madera, de hojalatas y cinc, fabricadas con latas y tanques de metal.

Muchos de sus habitantes construyeron sus viviendas sin tomar en consideración ninguna regla urbanística básica, ni de terreno. Solo querían un lugar para sobrevivir.

Fuentes de ingresos

Más del 80 % de los residentes de esta localidad, se dedican al empleo informal en el Mercado Nuevo de la Duarte, que es el centro comercial y productor de empleo informal más importante de la zona. Muchos aquí trabajan como ayudantes de camiones y burros (cargadores de mercancías al hombro).

También se ganan la vida del chiripeo, como recolectores de plásticos, vendedores de café té, empanadas jugos, agua, comida cocinada, productos agrícolas, del motoconcho y de la pesca. Ningunos de estos chiriperos recibe prestaciones laborales ni seguro médico.

Recreación

La pobreza y las condiciones de marginalidad en que vive la población de de este sector se nota a medida que se llega al lugar en donde puede observarse a decenas de niños descalzos y semidesnudos que vagan por las orillas del rió y algunas de las cañadas.

Son cientos de infantes que no tienen espacio para recreación ni esparcimiento. Además por lo regular casi nunca hay energía eléctrica, por lo cual la recreación debe hacerse al aire libre.
Las orillas del rió o cañadas y los montes cercanos parecen ser los lugares idóneos para jugar y volar chichigua.

25 casas, 97 familias

Un total de 178 familias fueron desalojadas en el 2005 del Hoyo de La Zurza, en la ribera del río Isabela para dar paso a la construcción del Metro de Santo Domingo. Este lugar fue usado como depósito de las tierras extraídas en las excavaciones del ferrocarril, y daría paso a la construcción de una vía que conectaría con la avenida del Puerto de la Capital.

En el transcurrir de estos doce años 97 familias siguen sin ser reubicadas. 50 hogares sobreviven en 25 casas de madera construidas por el Gobierno en la misma orilla del rió, y la desembocadura de la Cañada del Diablo. Las otras 47 familias están arrimadas en casas de familiares y amigos.

Orígenes
Según lugareños todo comienza a partir del año 1950, con las emigraciones de los campos del sur, del Cibao y el Este, hacia la parte norte de la ciudad de Santo Domingo, en busca de una mejor calidad de vida.

Entonces en la década del 1950 al 1960 cuando el régimen del dictador Rafael Leonidas Trujillo, para construir proyectos urbanísticos en los sectores María Auxiliadora y Mejoramiento Social, desplazan a estas familias que ocupaban esta zona, hacia la parte norte de Villa Agrícola próximo al río Isabela, denominada por sus primeros habitantes como sector Juan Pablo Duarte.

“Yo pido a las autoridades que en los planes de desarrollo tomen en cuenta a La Zurza y los verdaderos lideres comunitarios, ya que a esta comunidad han llegado planes que se quedan truncos porque lo han puesto en manos de personas que no representan los intereses de la comunidad”, dijo Francisco Reyes, director de la Fundación de Saneamiento Integral, (Funsai).

Un Apunte

La barriada cubre una extensión territorial de 59 hectáreas, una población de 22, 545 habitantes, viven en unas 6,865 unidades de viviendas y pequeños negocios. Estos datos son extraídos del censo de población del 2010 de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). En la actualidad todo sigue igual con la salvedad de que de seguro su población ha aumentado,

EL DATO

Definición

Zurza es una palabra que no figura en los diccionarios online ni impresos, al parecer debe su nombre a los manantiales o fuentes acuíferas, los cuales fueron llamados por los primeros pobladores de esta barriada bajo el nombre de Zurzas, por el parecido de estos con uno de los balnearios termales del sur que lleva este nombre.

El Nacional

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