¿Qué Pasa?

Las bendiciones y creencias religiosas

Las bendiciones y  creencias religiosas

Las creencias son parte de la vida del ser humano. creemos muchas cosas y algunas pasan a la práctica.
En el mundo de hoy se han venido acumulando una serie de creencias de tipo religioso, pasando de generacion en generacion y muchas de ellas han entrado al mundo de la música de manera retorcida.

No sabemos con certeza cuán válidas son para quienes la enarbolan. Es fácil percatarse al hablar con cualquier persona que trabaja este campo, como en otros más, el uso en cualquier frase de la palabra “Bendiciones”, como si fuera un nuevo tipo de lenguaje oculto.

¿Será cierto que al decirla intentan realmente ejecutar esta acción, o simplemente es una formalidad?
Da la impresión de que esta palabra está de moda. Mucha gente te la dice, pero realmente no es notable su intención. Es como quien te dice “Que te vaya bien”, mientras te desea el mal.

Hay quienes no pisan una iglesia, sin importar la secta o culto religioso y hacen uso de esta palabra como si ostentaran algún cargo dentro de ella. A la mínima “pendejá” le añaden “bendiciones”. Es como si emularan el comportamiento de un catecumeno, un islamita o un evangélico, sectas que tienen su codigo de interacción.

Da la impresión de que el uso de esta palabra y conducta es símbolo de status. Conocemos a muchos que imprimen realidad con su ejemplo, predican lo que son desde todos los aspectos de su vida, pero me llama mucho la atención ver muchos -enganchados- artistas y gente del medio, particularmente a merengueros, presentadores y dueños de canales de televisión y emisoras de radio saludar y despedirme con esto. Es como si quien no asume este código de conducta puede sufrir discriminación. Se entiende como que si quieres pertenecer o si ya perteneces a la clase media tienes que pertenecer a una iglesia evangélica o no conseguiras trabajo.”No te llegará picoteo”.

A través de la historia muchos traficantes y presidiarios han optado por pertenecer a algún concilio evangélico con asiento en la cárcel para salvar su vida. Cuando salen se convierten en pastores, se gastan mucho dinero haciendo iglesias y no se rastrean las cuantiosas cantidades de diezmos y ofrendas que reciben.

El modus operandi viene desde New York, donde conocemos la información de que hay templos bajo nombre de un concilio, y la persona que las crea se oculta. Ahí se hacen diferentes tipos de actividades para llenar la construcción de gente, buscan a predicadores con cierto carisma y peso en la comunidad evangélica para atraer a cada vez más personas que inocentes asisten.

Luego no se explica cómo en menos de un año el administrador de ese templo (pastor) tiene una vida de lujos solo con el sueldazo que obtiene. Crean y conectan a valores en radio y televisión para evitar ser atacados por la opión pública.

Sabemos que hay gente muy seria que obedece a su fe, honrosas excepciones, pero como en todo en la vida, no todos son los que están ni estan todos los que son. El objetivo de este artículo es abordar el tema aquí mencionado desde el punto de vista del fenómeno que aquí expusimos.

El Nacional

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