No hay dudas de que por más que se repita la frase de que “Las palabras se las lleva el viento”, muchas de ellas calan tanto que te cambian la vida.
Unas, dichas por personas de influencia en tu vida, pueden aniquilarte y dejar dolorosas huellas. Otras, por el contrario, se recuerdan y son como la real motivación que te impulsan a seguir y triunfar.
Hay palabras que no permanecen, porque simplemente la persona a quien se le dirigen no quiere escucharlas, pero están también las personas que suelen decir lo que a los otros les gusta oír para caer bien.
“También hay palabras que marcan (decretos) que no se las lleva el viento, quedan enganchadas en nuestra mente y muchas veces marcan nuestro destino”, afirma Laura V. González Bichara, psicóloga clínica, terapeuta familiar y de pareja.
A la pregunta de cuáles palabras dejan más huellas, si las que alaban o las que insultan, la terapeuta detalla que el secreto de todo está en fortalecer la autoestima, pues las palabras se toman dependiendo de quién nos la dice y de nuestro grado de estima.
Explica que las personas heridas, lastimadas, tienden a insultar, por tanto, inteligentemente no debemos tomar nada de manera personal, ni los elogios ni los insultos. Las palabras de los otros van a dejar su huella dependiendo de nuestra autoestima.
¿Cuál es el real poder de la palabra?.
A la interrogante de cuál es el real poder de las palabras, la terapeuta que tiene su consulta en la calle Plaza número 17 del Mirador Norte, dice que todo lo que se habla de sí mismo se va reforzando.
“El universo siempre apoyará todo lo que decimos o pensamos con respecto a nosotros mismos. Somos nuestra palabra, somos lo que decimos. Los demás saben de nosotros a través de lo que con ellas les transmitimos. Creamos nuestro mundo a través de la palabra. Usted decide que uso quiere darle, para bien o para mal”, dijo.
A la afirmación de mucha gente de que los padres, con sus palabras pueden decretar el futuro de sus hijos, la experta explica que “la familia es la primera institución que ejerce influencia en el niño, ya que transmite valores, costumbres y creencias por medio de la convivencia diaria. A través de la interacción padres- hijos se construyen experiencias que influyen en el crecimiento y desarrollo del niño positiva o negativamente, en el proceso de aprendizaje y la construcción de la personalidad de este”.
La relación de pareja no es la excepción de esta regla, en la relación hombre mujer el uso de frases que descalifican, trae una carga negativa a la relación de pareja o a cualquier tipo de relación.
“Lo ideal sería pensar antes de hablar –aconseja- en la relación de pareja decir frases como ‘me importas y te valoro’ abre el corazón del otro, este enunciado da la posibilidad de negociación e intimidad. Podemos edificar o podemos derribar grandes murallas de confianza y afecto que alguna vez existieron. Podemos destruir o construir relaciones palabra por palabra”.
UN APUNTE
Pensar antes de hablar
La psicóloga clínica aconseja pensar antes de hablar. Recalca que por más enojados que estemos, tenemos que optar por el dominio propio. Usar la técnica de asertividad para comunicarnos mejor, podemos leer sobre esta técnica excelente de comunicación o asistir a psicoterapia para un mejor uso y comprensión.
