Opinión

Las tres balas

Las tres balas

Orión Mejía

Litorales corporativos, políticos y mediáticos pretenden obligar al presidente Danilo Medina a tomar un brebaje venenoso preparado a base de reclamos extravagantes, denuncias estrambóticas o del manejo interesado de sucesos, rumores y noticias.

La historia es igual a la del vaquero del Viejo Oeste americano, que al ingresar a la cantina del pueblo pidió al cantinero que le ofreciera su mejor trago, a lo cual el camarero preparó uno a base de alcoholes de mayor cilindraje, amoníaco y nitroglicerina y tres cápsulas de pistolas como aderezo.

El forastero tomó el áspero trago sin siquiera eructar y se marchó para regresar al día siguiente a pedir el mismo trago, pero sin el aderezo de las tres balas, bajo el alegato de que al cabalgar tuvo un accidente en el que murió su caballo.

Se ha pretendido mercadear políticamente en perjuicio del Presidente el asesinato de un abogado por un supuesto caso de extorsión en el que se involucra a al director de una agencia estatal, a pesar de que las autoridades identificaron a los matadores y la causa de ese vil crimen.

Otro brebaje ligado en ese trago venenoso ha sido la discusión alrededor del proyecto de ley de Presupuesto General del Estado 2018, donde gente que salió una vez del Banco Central en parihuelas, bajo un gran oleaje inflacionario, pregonan que la economía se hundiría en el fango del déficit fiscal y endeudamiento.

Líderes de un parque industrial que se formó y se forjó al amparo de la ley de incentivo fiscal 299, pretenden con denuncias tremendistas sobre dilapidación del gasto público, ofrecer a la sociedad lecciones de ética empresarial.

El tema de la prevaricación se mercadea impunemente como si fuera una epidemia exclusiva del sector público, sin que la prensa refiera sobre cotidianas prácticas desleales empresariales, incluido evasión y elusión fiscal, o de los privilegios por $130 mil millones en exenciones.

Es poco lo que se dice sobre crecimiento de la economía, estabilidad monetaria, flujo de inversiones, auge del turismo, crecimiento de las remesas, fortalecimiento del sector de intermediación financiera, democratización del crédito, construcciones de escuelas, incremento del presupuesto de salud, República Digital, 911 y visitas sorpresa.

Sin que se haya producido un solo caso documentado de maltrato a periodistas o retaliación contra medios de comunicación, lo que se menciona en el comunicado de un gremio empresarial es que el Presidente ni los funcionarios hablan, que las notas de prensa son mera propaganda, como si aquí no prevaleciera una auténtica libertad de prensa.

El Gobierno ha hecho todo lo posible por explicar que ha cumplido con lo pactado con el Colegio Médico, pero de lo que se habla es del “éxito” de las huelgas en los hospitales, donde acuden pobres, a quienes no les queda más remedio que morirse.