Opinión

Lección de  campaña

Lección de  campaña

En un artículo anterior, analicé el éxito de la campaña electoral del presidente Obama. Desde hace tiempo, tenía pendiente releer el libro El pez en el agua (1993),  memoria política de Mario Vargas Llosa, que recogen sus vivencias como candidato en las elecciones  de 1990 en el Perú, en las cuales resultó ganador Alberto Fujimori.

Siempre me ha interesado la política peruana, llena de luchas y de episodios dramáticos, y de “comebacks” históricos, como el de Alan García, muy criticado por Vargas Llosa en su libro, y quien en contra de todos los pronósticos, ganó las elecciones en el 2006 y gobernará hasta el 2011.

Lo primero que debo señalar es que probablemente el modelo de campaña que siguió Vargas Llosa en 1990 no sea el mejor como referencia. Sin embargo, por ser una figura política, para ese momento, nueva y fresca, y haber articulado un movimiento político diferente, resulta interesante su estudio.

En ese sentido, he identificado 5 lecciones:

1.- No se puede subestimar adversario alguno. Todos  son importantes. Fujimori nunca figuró en posiciones preponderantes en las encuestas.

2.- El candidato tiene que estar accesible y cercano a los ciudadanos. Vargas Llosa confiesa que tenía que hacer un esfuerzo extraordinario para abrazar y saludar a la gente. No estaba en su forma de ser.

3.- Hay que tener un buen equipo de estrategia. Aún cuando no ganó las elecciones, uno de los puntos luminosos de la candidatura de Vargas Llosa fue la creación  del kitchen cabinet. 

4.- Hay alianzas que pesan. Haberse aliado a los partidos de la derecha peruana, algunos de los cuales habían ejercido el poder, no contribuyó a que la candidatura de Vargas Llosa se proyectara como lo que, en efecto era, una candidatura diferente.

5.- La unidad en las comunicaciones es vital.  Vargas Llosa revela cómo, en su momento, tuvo dos encargados de preparar las cuñas publicitarias, como consecuencia de diferencias en la campaña. Dualidad en el envío de señales.

Hay dos aspectos adicionales: 1) La fuerza de la religión en la política se evidenció. Un país mayoritariamente creyente, no entendió que uno de los principales candidatos, Vargas Llosa, fuese agnóstico. 2)Su programa neoliberal resultó poco entendido y comprendido, a pesar de que, con posterioridad, Perú se convirtió en modelo eficiente de las privatizaciones de los servicios públicos.

Con posterioridad a las elecciones de 1990, hubo un autogolpe en 1992, con supresión de los poderes constitucionales, y la consagración de Fujimori como presidente durante 10 años, hasta su renuncia desde Japón. Luego, el retorno de la democracia, con Alejandro Toledo y actualmente con Alan García.  ¿Qué hubiera pasado si, en vez de Fujimori, hubiese sido Vargas Llosa quien ganara en 1990? Personalmente, pienso que, salvando las diferencias  en cuanto su visión neoliberal (visión que ha resultado perjudicial para la economía mundial y local), creo que Vargas Llosa hubiese contribuido al fortalecimiento institucional del Perú.

www.orlandojorgemera.com.do

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