Tras nueve meses de prisión, un tribunal descargó de toda responsabilidad penal a una mujer sometida a la justicia por la Dirección Nacional de Control de Drogas(DNCD) por un hecho que no cometió.
Olga Johanna Concepción Núñez narró en el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional que agentes de la DNCD le fabricaron un expediente por 100 gramos de cocaína; 24.49, de marihuana y una balanza, para comprometer su responsabilidad penal, porque le cerró la puerta cuando requisaron una casa vecina en la que ella se encontraba.
Tribunal la descarga
El 14 del pasado mes, la mujer recibió la sentencia del tribunal presidido por la jueza Pilar Rufino, que declaró su inocencia.
De su rustro brotaba la alegría al ser declarada “no culpable”, del hecho que le imputaban.
El Ministerio Público no pudo sustentar en estrado la acusación de distribución de drogas en su contra.
Concepción Núñez adujo que estuvo a punto de perder su empleo y su reputación; hoy la mujer se pregunta: ¿quién me reparará el daño ocasionado? Su respuesta: nadie.
Como ella son muchos los ciudadanos inocentes que han sido víctima de la injusticia de autoridades, que por descontento con alguien tratan de destruir su moral.
Cambiaron mi vida
La mujer, residente en Gualey, recuerda con amargura ese 21 de enero del 2014, cuando agentes de la DNCD la arrestaron en la vivienda en que se encontraba de visita y donde supuestamente los agentes buscaban a los nombrados El Chino y El Chinito, y ella tratar de cerrar la puerta lo impidieron y la arrestaron.
Relató que gracias a la confianza que tiene en ella su empleador, no perdió su puesto de trabajo. “Me devolvieron mi trabajo porque confiaron en mí. Yo nunca pensé que me iban a hacer eso. Una persona que lo único que ha hecho en su vida es trabajar y estudiar para tirar pa’lante y ayudar a mi familia”, manifestó Núñez.
Costoso proceso
A principio del proceso tuvo que pagar una fianza de 30 mil pesos para lograr su libertad y gastó 180 mil en todo el proceso, con el pago de los honorarios de su defensa.
“Este tribunal me devolvió la dignidad al hacer justicia en mi caso, espero que los agentes antinarcóticos no actúen igual con otras personas”, dijo cuando esperaba la lectura definitiva de su sentencia.
Contratiempo
“Yo no he podido inscribirme en la universidad porque estoy resolviendo todos los problemas que ellos me ocasionaron y tirando para adelante. Esos son unos abusadores. Ellos tienen que tomar cartas en el asunto y eso que me pasó a mí no quiero que le pase a nadie”, expresó.
Añadió: “Ellos me cambiaron la vida de la noche a la mañana”.
Una de las cosas que más molestó a la DNCD fue que su madre denunció en la prensa la injusticia que se cometió contra ella.
Se desconoce si los autores de la farsa han sido procesados judicialmente.
“El mayor que me agarró me llevó a la DNCD y me dijo tú eres muy famosa, tu mamá salió en la prensa, no te apures ahora, y me amenazó, entonces como a las nueve y media de la noche fue que yo vi el expediente que me fabricaron con toda esa droga”, recuerda.
