El Nacional
Un hombre acusado de asesinar a un hermano junto a su sobrino por una litis relacionada con una herencia en el ensanche Ozama, fue dejado en libertad ayer por el juez de la instrucción de la provincia Santo Domingo, licenciado Frankin Concepcipon Acosta.
El sobrino también quedó en libertad. El juez impuso la medida de coerción de presentación periódica a Wilfredo Rafael Dipré Tavárez , de 52 años, y a Edward Alexis Dipré Páez, de 25.
Asimismo dispuso prisión preventiva en la cárcel de La Victoria para Eloy Manuel Dipré Tavárez, por la muerte de su hermano Guillermo Alberto Dipré Tavárez (Cocolo), de 56 años.
Cocolo fue atado y golpeado a trompadas y con objetos contundentes porque les exigió a sus hermanos desalojar la vivienda de herencia materna donde todos residían, en el ensanche Ozama. Murió a consecuencia de golpes y heridas en la región frontal izquierda y otras partes del cuerpo.
De acuerdo a versiones, la vivienda había sido comprada por Cocolo pero la puso a nombre de su madre.
La Policía dijo que el crimen ocurrió el martes a la 1:30 de la tarde, durante una riña en la que Cocolo fue atado de pies y manos por sus hermanos.
Los hermanos y el sobrino le dieron trompadas y golpes con varios objetos contundentes y luego le rociaron la cara con un extintor para incendios, ocasionándole los traumas que le produjeron la muerte, precisó la Policía.
Posteriormente los tres hermanos y el sobrino condujeron el cadáver de Guillermo Alberto a la funeraria La Caridad, en la avenida Las Américas esquina Jesús de Galíndez, con la intención de sepultarlo sin que las autoridades se enteraran.
Los hermanos de Dipré Tavárez lo amarraron en el patio de la vivienda, donde lo golpearon hasta con un extintor de incendios y luego lo dejaron tirado hasta que murió.
Los acusados del crimen dijeron en la funeraria que su hermano murió a causa de una caída de una escalera, lo que se comprobó que era mentira.
Vecinos explicaron a la Policía que escucharon los gritos de Dipré Tavárez cuando era golpeado por sus hermanos e implorando que no lo dejaran morir.
