Opinión

Libros y lecturas

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Páginas Banilejas
Editoriales: Páginas Banilejas (1941-1975). Colección suscrita al Registro Memoria del Mundo para las Américas y el Caribe (MOW.LAC) de la UNESCO. Compilación de los editoriales de Ángel María Peña Castillo. Textos de Dagoberto Tejeda, Cervantes Peña Pimentel, Virgilio Manuel Valera y Sergio Germán. Compilación: Julia Castillo y Enmanuel Díaz Santiago. Diseño y diagramación: Domingo Guzmán. Impresión: Mediabyte SRL.

La creación del Centro Perelló fue una de las sorpresas más impactantes en la comunidad banileja por parte de la Familia Perelló, muy incrustada en la comarca por la vía de la agroindustria del café, por lo cual decidió, desmintiendo totalmente el criterio de que el comerciante banilejo es parco en invertir en nada que no sea el incremento de sus propias ganancias.

El tiempo ha pasado y el Centro Perelló se ha afirmado como un centro cultural modelo, que ha reunido, bajo el liderazgo de la artista plástica Julia Castillo, a un equipo de jóvenes gestores culturales, que han sacado adelante y con éxito un proyecto que tiene una trascendental incidencia en la vida de las comunidades del llamado sur cercano.

La labor de Centro Perelló se ha manifestado en múltiples expresiones. Sus programas incluyen una incidencia en promoción del arte, fomento de publicaciones, educación, conferencias, mediateca, presentaciones del más variado tipo y sala de exposiciones para artes visuales, de entre las cuales nos impacta la publicación del libro que nos ocupa: Páginas Banilejas, una reivindicación de los editoriales del más enamoradamente banilejo de todos sus periodistas: Ángel María Peña Castillo, que tiene en su haber y su legado, el haber estrenado defensa y exaltación de su provincia durante años, para lo cual fundó este medio de comunicación mensual.

Al recorrer estos editoriales, al constatar la sensibilidad del editorialista respecto de los aspectos tanto fundamental y crucial como de detalles sobre las bondades de la localidad, operando como una fuerza que presionó por lo mejor para Baní, por el cuidado de sus costumbres, por la defensa de sus patrimonios y su gente.

Los editoriales de Peña Castillo, que ahora están inscritos en Colección suscrita al Registro Memoria del Mundo para las Américas y el Caribe (MOW.LAC) de la UNESCO, constituyen un ejemplo de periodismo comprometido con valores locales y un modelo que debería ser estudiado en las actuales Escuelas de Comunicación.

El valor de estos contenidos, que han sido reivindicados por Centro Perelló, es que se trata de una reproducción facsimilar, lo que permite conservar con mucho más respeto, los giros idiomáticos tal cual fueron escritos.

Muchos de los problemas que denunciaba Peña Castillo se han resuelto o han evolucionado positiva o negativamente, pero lo que queda claro es que se trata de la expresión de una postura mediática de notable responsabilidad, despojada de intereses y levantando el orgullo de ser banilejo.

Es un libro de lectura obligada para quienes aspiran a conocer desde una fuente primaria, la realidad de una provincia tan espectacular como es Peravia.