Historia de la odontología
“Historia de la odontología dominicana”; autor: Héctor Darío Taveras García; primera edición 2017; auspiciada por Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología; corrección: Luz Almánzar Rodríguez M.A.; digitación: Keilán Rodríguez Vizcaíno y Daniely Reyes Lara; diseño portada: Julián Amado (en base a foto de 1930/40) de las clínicas demostrativas de odontología en la Universidad de Santo Domingo); impresión: Imprenta Durán. Prólogo: doctora Alejandrina Guzmán, ministra MESCyT. 464 páginas en formato 8 y 1/2 por 11 pulgadas.
Escribir un libro sin precedentes, una investigación que nunca antes se había realizado, un ensayo que a nadie se le había ocurrido acometer, es una tarea ante la cual cualquier investigador, lo piensa dos veces. Y cuanto toma la decisión, sabe que lo que ha iniciado será un aporte de valor especial al área de estudio a que se refiera.
La odontología dominicana, arte y ciencia reparadora y preventiva de la salud bucal, no tenía una historia escrita que recogiera sus inicios y desarrollo, que consignara los nombres de quienes la trajeron a la vida de la gente como recurso sanitario fundamental, que contara cuáles fueron los primeros maestros y la forma en que se fue desarrollando tanto su práctica como su docencia, y que fuera describiendo su desarrollo por especialidades, sus planes de formación académica.
Ya es esta una tarea concluida gracias al tesón y la disciplina que tuvo el profesor Héctor Darío Taveras García (a quien conocimos como docente en la UASD, cuando fuimos estudiantes de comunicación y paciente de la clínica de asistencia de odontología.
Muy enfocado académicamente, el proceso odontológico dominicano, es preservado por el maestro de la odontología que tomó cerca de dos décadas de compilación y sistematización de documentos, programas, acontecimientos y personalidades que impulsaron esta especialidad.
Un libro de referencia que se disfruta para buscar el dato necesario. No es una lectura recreativa como para sentarse hora a su lectura, con excepción de su primera parte en la que se narra el origen del quehacer médico bucal, y que es la sección más acercada a una narrativa histórica, en la que nos sorprenden dato y anécdotas.
Dedicado con justicia al maestro de la odontología Rafael Kasse Acta, (1927-2004), el tomo es un recorrido detallado que presenta las universidades que han incluido la especialidad en sus planes de formación, desde el Instituto Profesional de Santo Domingo (el germen de lo que es la UASD hoy día), la UNPHU, la UCE, UNCE, la Eugenio María de Hostos, la Interamericana, la Iberoamericana (UNIBE). la Universidad Odontólógica Dominicana y la Tecnológica del Cibao (UCATECI, en La Vega), entre otras.
Una parte final que incluye es el aspecto de las organizaciones gremiales que han reunido y defendido a los odontólogos, destacando sobre todas ellas, desde la Asociación Dental Dominicana hasta la Asociación Odontológica Dominicana y sus Congresos Profesionales.
