Opinión

Libros y lecturas

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Compadre Mon
Título: Compadre Mon; autor: Manuel del Cabral; genero: poesía; primera edición: 2001; primera reimpresión: 2008; dibujo de portada: Autorretrato, original del autor; corrección de pruebas: Juan Freddy Armando y Elaine Gómez Millán; diseño y arte final: Ninon León de Saleme; auspicio: Banco de Reservas.

Manuel del Cabral es no solo un poeta fundamental de la dominicanidad. No. Pensarlo de esa forma, seria lamentable e impreciso. Estamos frente a un poeta nacional sin el título que lo consigne.

Claro que no se trata de desmeritar la obra de Pedro Mir, su impresionante contraparte, en la continuación de un debate intelectivo que asigna a uno y a otro, la titularidad nacional de la poesía. Cabral tiene junto a si mismo, el rastro de una obra profundamente dominicana y centrada en nuestras vidas, en nuestros lares, en nuestras cuitas, ámbitos y temas que al abordarlos, lo hace como nadie nunca antes pudo hacerlo. Es el caso de Compadre Mon implica el aporte fundamental dominicano a la poesía épico- lirica latinoamericana.

El largo poema es o recorrido por el mundo rural, a partir del prisma de y en torno a su personaje, en una pieza que, lastimeramente, no ha sido masivamente difundida debido a este tesoro ha sido un patrimonio casi exclusivo del reducido circulo de poetas con conciencia y de aquellos profesores y estudiantes de literatura que tienen que tocarlo mas como parte de un programa a cumplir que por la vocación de disfrutar de una bocanada de poesía grande a partir de un tema aparentemente minio: la vida y visión de un hombre del campo.

La critica literaria, lamentablemente ida a destiempo, Pura Emeterio, cuando analiza Compadre Mon, advierte que en ese poema “la realidad no es estática ni acabada, sino dinámica y compleja”, y deriva en una pluralidad genérica: pluralidad que explica a partir de un análisis de lo popular como ideología, haciendo uno de los aportes más interesantes sobre este tema.

Compadre Mon vuelve a editarse, esta vez por iniciativa del Banco de Reservas, lo que genera la posibilidad de que la obra pueda expandir su lectoría y, en consecuencia, crear nuevas miradas y renovados admiradores de este, el Gran Poeta Nacional que sigue viviendo por medio de la lúdica fuerza de sus figuras y la fuerza de su textualidad inspirada y de valor permanente.