Marcallé, PNL 2015
Cuando se entregue el Premio Nacional de Literatura 2015, a Roberto Marcallé Abreu, a las 7:00 de la noche del martes 17 de febrero en el Teatro Nacional, se estará consagrando una carrera y se hará un acto de justicia literaria.
El acto que monta Fundación Corripio, es de entrada libre para que asistan todas las personas y familias que deseen testimoniar su respaldo al narrador galardonado.
La selección unánime del escritor Roberto Marcallé Abreu del Premio Nacional de Literatura 2015, realizado ayer por el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio, ha impactado positivamente el ambiente literario dominicano.
Lo que hemos recogido en el ambiente intelectual dominicano, es que se trata de un galardón merecido y que reconoce a un escritor que ha desarrollado una formidable obra que describe el ambiente urbano (tanto de clase media como de los sectores populares) matizados por la violencia, la desigualdad y las iniquidades emotivas y sociales de sus oscuros personajes. No es una literatura dorada, evasiva ni complaciente.
Muy pocas voces se han abstenido de apoyar ese veredicto, hecho entendible si se considera que se trata de escritores que eran tan merecedores como él, de ese galardón y que también se mencionaban, en los corrillos infinitamente cargados de ego, como probables triunfadores, circunstancia propia de todo veredicto en que se manejan la obra pública de tanta gente con merecimientos.
Pero nadie ha levantado su voz, ni lo hará, contra la justicia de este veredicto.
Sus narraciones cuentan del horror del asesinato barrial, de la incertidumbre de la existencia empobrecida en lo material y lo espiritual, de las cartas marcadas del amor no correspondido y de la desilusión por los sueños vitales truncados, del asesinato como compañero de viaje, de la oscuridad tormentosa como panorama diario de vidas al borde de la tragedia y transitando los vericuetos angustiantes de la miseria cotidiana. Sordidez y lujo y cuidado en el manejo de la palabra en torno a temas escabrosos y denunciantes.
El premio, que será entregado en un acto abierto al público el martes 17 de febrero en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, consagra la producción de un escritor que ha labrado su carrera a partir del esfuerzo propio.
Sus libros, con la honrosa excepción de la publicación de sus 50 cuentos reunidos y lanzados por el Ministerio de Cultura, son escritos, editados y gerenciados por el autor, desde una pequeña empresa editorial que tiene como nombre MC, Biblioteca de Roberto Marcallé Abreu. Curioso que en los créditos del libro, en el renglón “Impresión”, dice “libre”.
Durante los años 70 y 80, Roberto Marcallé Abreu, resultó ser uno de los patrimonios periodísticos de El Nacional de esa época, convulsa, agitada y hasta desesperante.
Pero Marcallé, tenía decidido el lado por el cual se inclinaría la balanza profesional de su existencia: la literatura.
Hoy se puede proclamar que es un escritor cuya obra de por vida, le ha consagrado.
