Bien documentadas investigaciones dan cuenta de que las aspersiones con glifosato que durante más de siete años realizó el gobierno colombiano con financiamiento de Estados Unidos, dañaron la salud de muchos ecuatorianos y mermaron la producción agrícola en la zona fronteriza. Pero no solo el glifosato ha causado daño en Ecuador. En marzo del año 2008, militares colombianos penetraron por la provincia de Sucumbíos a bombardear un campamento de las FARC, y mataron al comandante guerrillero Raúl Reyes y a otras 22 personas.
Al proponerse aplicar una política exterior independiente, el gobierno encabezado por el presidente Rafael Correa cumple, pues, un compromiso político, pero, sobre todo, intenta preservar la integridad del territorio de Ecuador y proteger a su gente.
En la presentación del primer número de la revista Línea Sur (una publicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio e Integración del Ecuador), el canciller Ricardo Patiño destaca que responden a la línea de priorizar el bien común y la inversión social por sobre el pago de la deuda externa, acciones como la eliminación de más de 2 mil millones de dólares de deuda ilegítima con la banca internacional y el pronunciamiento de Correa contra la presencia del Banco Mundial en la XXI Cumbre Iberoamericana en octubre pasado. (Correa calificó como chantajista a Pamela Cox, vicepresidenta del Banco Mundial, por condicionar a la obediencia de los gobiernos el otorgamiento de ciertos préstamos).
Denuncia y acción generaron críticas, y, en la presentación de Línea Sur, Patiño dice: No podía ser de otra forma cuando se trata de desafiar al poder del capital financiero internacional, el mismo que, durante las últimas décadas, ha querido someter con puño de hierro a los gobiernos de nuestras naciones.
Línea Sur será publicada cada cuatro meses (diciembre, abril y agosto de cada año). Su consejo editorial está formado por académicos, diplomáticos y asesores de la Cancillería. Su contenido está distribuido en las secciones: Agenda Estratégica e Integración, Coyuntura, y Entrevistas.
En el primer número, correspondiente a diciembre, se incluyen trabajos sobre migración y derechos humanos y sobre el curso de los esfuerzos de integración en América Latina, así como análisis acerca de la composición de los organismos multilaterales.
Es preciso señalar que Línea Sur seguirá siendo interesante solo en la medida en que el gobierno de Ecuador sea consecuente con su compromiso de aplicar una política exterior independiente, se identifique con los movimientos revolucionarios del continente y continúe participando activamente en la lucha por preservar la dignidad de los pueblos y alcanzar la soberanía A los vecinos agresores y al chantaje imperial, hay que oponer la fuerza de los pueblos. La experiencia de Ecuador es aleccionadora
