VERSION R. COMARAZAMY

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SAN FRANCISCO. El lanzador zurdo que los Piratas han estado anhelando desde hace mucho tiempo se presentó en el montículo del Parque AT & T la noche del martes.

¿Jon Lester? ¿David Price? ¿Cole Hamels, o cualquiera de los otros zurdos girando en la la ruleta ante la fecha límite de cambios?

Todavía no. O talvez nunca. En cambio, Francisco Liriano, en su mejor imitación del 2013, doblegó a los Gigantes durante siete entradas para llevarse la victoria 3-1.

“Ha mejorado con cada salida, y esta fue su mejor salida”, dijo el dirigente Clint Hurdle después que Liriano había levantado a los Bucaneros a una nueva altura en la temporada.

En su último partido, Liriano venció a los Dodgers, 6-1 para levantar a los Piratas a siete juegos por encima de .500 por primera vez. Anoche, su esfuerzo dominante los eleva a ocho (57-49) por primera vez.

La tendencia es más que un mero simbolismo: Donde los Piratas quieren ir, Liriano los puede llevar.

“Este hombre fue un gran parte del éxito que tuvimos el año pasado. Es importante conseguir ponerlo en marcha de nuevo”, dijo Hurdle. “La confianza está aumentando. Hubo una buena forma ahí esta noche”.

Liriano registró 11 ponches permitiendo cuatro hits -incluyendo una brevemente disputado jonrón de Michael Morse en la segunda entrada.

“Todo funcionó muy bien esta noche”, Liriano tuvo que acceder. “Lanzar es todo un asunto de localización ponerse adelante en el conteo. Tuve la oportunidad de ponerme adelante con la bola rápida, y luego usar mi bola rompiente”.

“La bola rápida estuvo tan bien, él fue capaz de conseguir que hicieran swing, y eso hizo su cambio tan efectivo”, dijo Hurdle.