SANTIAGO. Las calles de esta ciudad se convirtieron ayer nuevamente en ríos cuando aguaceros acompañados de vientos y tormentas eléctricas inundaron diversos sectores dejando árboles y antenas en el suelo.
La Defensa Civil informó que no hubo daños de importancia a viviendas ni personas lesionadas.
En avenidas como la Circunvalación, 27 de febrero y Juan Pablo Duarte el tránsito fue interrumpido varias horas por la cantidad de agua.
Varios árboles derribados por los vientos en las avenidas Rafael Vidal, Metropolitana, en Los Jardines; Villa Olga y Nibaje también dejaron interrupciones del tránsito.
Brigadas de la Defensa Civil y la Cruz Roja laboraron hasta la media noche retirando escombros arrastrados y cortando árboles.
En oficinas y lugares comerciales empleados y visitantes hablaban de la intensidad de los aguaceros, indicando que fueron mayores que los del pasado sábado.
“Todos los Comité de Emergencia Comunitarios, fueron activados con el objetivo de prevenir posibles desastre y eso evitó la ocurrencia de mayores daños”, dijo el vocero aquí de la Defensa Civil.
Mientras la Oficina de Meteorología dijo que hay una vaguada proyectada para el nordeste de la Isla, una Onda Tropical al Este del país y se esperan más aguaceros.
Las precipitaciones han provocado que se mantenga el alerta contra deslizamientos de tierra y crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
La cantidad de agua sobre esta ciudad no puede ser medida porque las autoridades meteorológicas carecen de los equipos necesarios.
En la tarde brigadas del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi) concluyeron la limpieza de un puente sobre el canal Ulises Francisco Espaillat en Villa González, que arrastró hasta allí una creciente del río Arrenquillo.